Un dividido Senado estadunidense avanzó en el proceso de nominación impulsado por el presidente Donald Trump para que Amy Coney Barrett ocupe un lugar en la Corte Suprema, estableciendo un límite al debate para su segura confirmación el lunes, sólo ocho días antes de las elecciones.
En una inusual sesión de fin de semana, la mayoría republicana en el Senado superó en votos a los demócratas y barrió un obstáculo en el procedimiento para la nominación de Barrett, con 51 votos contra 48.
El proceso de nominación de la nominada, que esencialmente aseguraría una mayoría conservadora de 6 a 3 en la Corte Suprema, se ha movido a una velocidad poco común.
Trump, que va rezagado en las encuestas contra el candidato demócrata Joe Biden, ha dicho que quiere que Barrett, de 48 años, sea confirmada antes de la elección del 3 de noviembre para que esté en ese puesto en caso de que la corte tenga que abordar alguna cuestión relacionada con las elecciones.
Dos senadoras republicanas, Susan Collins, que enfrenta una dura reelección en Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska, votaron en contra del avance del proceso después de decir durante las últimas semanas que se oponían a confirmar a un juez en una fecha tan cerca a las elecciones presidenciales.
Sin embargo, el sábado, Murkowski dijo a sus colegas que aunque se oponía a la prisa que tienen los republicanos por ocupar el puesto que dejó vacante Ruth Bader Ginsburg, en última instancia votaría para confirmar a Barrett, dado que no había ninguna posibilidad de bloquear el proceso. "Francamente", dijo, "perdí esa lucha de procedimientos".
Murkowski añadió que aunque se "opone" la velocidad con que se llevo a cabo el proceso de nominación de Barrett, "no tiene nada contra ella como persona" y votará por su confirmación.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, dio prioridad al proceso de confirmación en la cámara alta sobre otros asuntos, incluido un nuevo proyecto de ley para aliviar económicamente a millones de estadounidenses y a empresas y autoridades locales duramente afectadas por el coronavirus.
Los demócratas advirtieron que Amy Coney Barrett terminaría votando para desarticular el Obamacare, que ha ayudado a millones de estadounidenses a obtener un seguro médico, y tal vez ayudaría a anular la ley del caso Roe vs. Wade, que representa la histórica decisión aprobada en 1973 para protege el derecho al aborto.
dmr