Los agradecidos polacos se deshacen en elogios y buscan nombres cariñosos para homenajear el héroe silencioso que acaba de salvarlos: un embalse para crecidas que evitó que las ciudades de Opole y Breslavia sufrieran inundaciones como las que asolaron parte de Europa Central.
Se le adjudicaron calificativos como "héroe nacional", "rey de oro" y "Gran embalse de Raciborz", y algunas publicaciones en redes sociales sugerían que el embalse de Raciborz sea bautizado con el nombre del famoso arquero Wojciech Szczesny.
Ubicado en el río Oder, la represa anti-inundaciones se construyó tras la llamada "inundación del siglo", que arrasó las dos ciudades en 1997. Las obras duraron una década, costaron 2 mil millones de zlotys (520 millones de dólares) y obligaron a reubicar dos pueblos. Parte de los fondos para su construcción procedían de la Unión Europea y el Banco Mundial.
Se inauguró en 2020 sobre una superficie de alrededor de 26 kilómetros cuadrados de tierras bajas y tiene capacidad para contener 185 millones de metros cúbicos de agua de las crecidas. Superó la prueba al frenar la enorme ola de la crecida del Oder tras las lluvias torrenciales que anegaron Europa Central este mes.
Recordando el desastre de 1997, los residentes de Opole y Breslavia observaron en vilo como el cauce del río subía al máximo sin llegar a empapar sus calles y casas.
En redes usan #RaciborzDolny:
Algunas zonas que no estaban cubiertas por el sistema de Raciborz sufrieron graves inundaciones luego de que en apenas cuatro días cayesen el equivalente a seis meses de precipitaciones
YRH