Un niño español cumplió 11 años y para festejarlo con sus compañeros del colegio público Puig, ubicado en Palma de Mallorca (Islas Baleares), llevó un pastel. Lo que siguió fue que le cantaron el cumpleaños feliz adaptando la canción con “gordo” y “foca”.
El menor llegó a su casa llorando y gritando que no quería vivir más. Esto lo denunció en las redes sociales el hermano del niño. El incidente ocurrió este miércoles en las instalaciones del colegio, pero durante la actividad de una escuela de verano independiente de los servicios del centro.
En el video viral, se aprecia claramente el sufrimiento del menor mientras es insultado por sus compañeros el día que celebraba su cumpleaños.
“Ha llegado a casa y lo primero que ha hecho es echarse a llorar y decir que esta vida es una mierda, que no quería vivir más”, escribió en redes sociales el hermano mayor de la víctima.
Contó que el pequeño cumplía 11 años, motivo por el cual había llevado un pastel a la escuela. Sin embargo, sus compañeros modificaron la letra de la popular canción de cumpleaños feliz incorporando descalificaciones personales como “gordo” y “foca”.
En el mismo post de Instagram, aseguró que su hermano aguanta crueles situaciones de acoso en este colegio por parte de sus compañeros, a costa de la indiferencia de los docentes del centro.
“Lleva cuatro años en ese colegio aguantando insultos, peleas, escupitajos y más. Y los profesores, que son los que deberían mediar en esta situación, no hacen absolutamente nada”, detalló.
Escribió que después de los insultos que se escuchan en el video, su hermano se sentó solo en el patio y el grupo de niños continuó acosándole.
Por ello, el hermano mayor del afectado lamentó que un niño de tan corta edad diga que quiere quitarse la vida y advirtió que “la mayoría de suicidios empiezan por tonterías como éstas”.
Los hechos sucedieron el 31 de agosto en las instalaciones del CEIP Es Puig de Lloseta. Aunque este caso de bullying infantil ocurrió durante el desarrollo de una actividad llamada Diver Estiu, gestionada por una empresa privada -con sus propios monitores-.
Así lo matizó la propia escuela, asegurando que únicamente ha cedido sus espacios. Por tanto, la responsabilidad recaería sobre el Ayuntamiento local.
¿Y qué hará el colegio? Su director, Miquel Bujosa, explicó que estudia presentar una denuncia contra el hermano del niño ante la Guardia Civil por difamación, por haber señalado la publicación al centro y haber acusado a los profesores de no hacer nada, algo que ha causado mucha controversia.
ATC