Autoridades en Marruecos informaron que una persona que fue encarcelada por pertenecer a una filiar del grupo extremista del Estado Islámico y sentenciado a muerte por decapitar a dos turistas escandinavas se suicidó en prisión.
Autoridades de la prisión donde se encontraba el acusado en la ciudad de Oujda informaron en un comunicado que hallaron su cadáver el martes por la mañana.
El prisionero era uno de varios miembros del grupo extremista encarcelados en 2019 por la muerte de la danesa Louisa Vesterager Jespersen y la noruega Maren Ueland, quienes fueron asesinadas en diciembre de 2018 cuando viajaban por la cordillera del Atlas, cerca de la ciudad de Marrakech.
Los asesinatos fueron videograbados y compartidos en internet. Causaron conmoción en Marruecos y preocupación por el extremismo islámico en el norte de África y más allá.
Una corte marroquí declaró culpables a tres hombres por terrorismo y los sentenció a muerte, mientras que un cuarto sospechoso que huyó de la escena fue condenado a cadena perpetua. La corte también ordenó penas en prisión para otras 19 personas consideradas cómplices.
LG