Un buque con 800 toneladas métricas de petrolero varado en los arrecife de Pointe d'Esny, frente a la costa sureste de Mauricio, se partió en dos y terminó de derramar el crudo sobre las costas.
"El granelero MV Wakashio se ha roto y fracturado en dos", declaró por teléfono Mokshanand Sunil Dowarkasing, asesor ambiental en Mauricio, una isla paradisiaca del océano Índico situada al este de Madagascar. "Era algo esperado, ya esta mañana un helicóptero se apresuró a la carrera a fin de transportar el crudo que estaba siendo extraído del barco porque las autoridades y los equipos de salvamento temían que se partiera en cuestión de horas", detalló este experto.
Aunque el miércoles las autoridades locales anunciaron que habían logrado extraer todo el combustible de los tanques, hasta éste sábado aún había 90 toneladas de petróleo a bordo del barco y "a las 16:30 observaron cómo se separaba un parte importante de la zona delantera", según el comunicado.
Las autoridades locales también indicaron que guardacostas estaban preparados para intervenir con material para absorber el combustible que podría escaparse en el caso en que se rompiera en dos. Las previsiones meteorológicas predicen mal tiempo "en los próximos días, con olas que llegarán a una altura máxima de 4 a 5 metros", añadió el gabinete de crisis.
Por el momento, se desconoce si esta cantidad de crudo había sido o no extraída a tiempo del barco, desde que esta mañana varios medios locales advirtieran que la fractura en el casco "llegaba al 75 por ciento", según especificó una fuente al digital Lexpress.mu.
"No está claro todavía si quedan 166 toneladas métricas de petróleo en el buque", precisó el vocero de Greenpeace Africa, Tal Harris, quien aseguró que serán las autoridades de Mauricio las que especifiquen si esta ruptura ha producido un nuevo derrame. "Los voluntarios que han estado colocando barreras (en el agua) ya no pueden acercarse a la zona. El gobierno la ha decretado como área prohibida y les ha pedido que cesen las actividades de limpieza".
Según medios locales, los equipos de rescate están en estos momentos trabajando en alta mar para arrastrar "poco a poco" la proa con la ayuda de tres remolcadores, una tarea dificultada por un mar embravecido.
En el momento del accidente, el MV Wakashio, que viajaba desde China a Brasil, no transportaba carga, pero se estima que aún llevaba más de 200 toneladas de diésel y 3 mil 800 de combustible para consumo propio. La tripulación, integrada por una veintena de personas, fue evacuada.
La zona afectada es una región de arrecifes de coral, que llevaban unos quince años rehabilitándose, y también de gran diversidad marina y terrestre, con importantes reservas naturales a pocos kilómetros. Este vertido está considerado ya una de las peores crisis de la historia de la isla, famosa por sus aguas cristalinas, albuferas y playas paradisíacas.
Según una estimación del oceanógrafo y experto medioambiental mauriciano, Vassen Kauppaymuthoo, se necesitarán "unos diez años para que el ecosistema marino se parezca a lo que era".
dmr