El mundo entero volvió a resentir la energía de la naturaleza, el 15 de enero se paralizó por la sorprendente erupción de un volcán en el Reino de Tonga, el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, ubicado en medio de dos islas: Hunga Tonga y Hunga Ha'apai, al sureste de Australia y muy cerca de Nueva Zelanda.
Este volcán apareció por primera vez en 2014 cuando después de una erupción, se creó un tercer “pedazo” de tierra, que conectaría a las dos islas, para hacer una sola superficie terrestre sobre el Océano Pacífico.
Con la reciente erupción del volcán, la isla entera se habría sumergido de nuevo en el mar, dejando solo a la vista dos rocas que delatan la aún existencia del escalofriante volcán. Muchas personas creyeron que, tras la erupción, la isla había desaparecido, pero en realidad sólo se habría ocultado por debajo del mar esperando que en unos años vuelva a emerger de las profundidades y salir de nuevo a la superficie.
En un principio las autoridades creían que la isla se encontraba oculta tras las cenizas que se alzaron por encima del volcán. Pero en realidad la superficie terrestre se sumergió de nuevo en las profundidades del Océano Pacífico.
¿Qué es un volcán submarino?
El volcán de Tonga es un cráter submarino que, en su mayoría, se encuentra por debajo del nivel del mar. Formándose en lugares donde el magma del interior de la Tierra se filtra a través de ventosas de la corteza terrestre en el suelo marino.Se tratan de zonas con una alta actividad sísmica, lo cual provoca que el magma se vaya acumulando hasta ocasionar la erupción del volcán. Es por eso que estos volcanes aparecen donde se forman las placas de la corteza terrestre, indica la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EU (NOAA).Según el organismo, tres cuartas partes de las actividades volcánicas en el planeta, corresponden a las erupciones submarinas.
La erupción fue descrita como uno de los fenómenos más extraños que la humanidad ha presenciado. El experto norteamericano en volcanes, Janine Krippner afirma que “Todo lo sucedido después de la erupción del volcán de tonga es algo extraño.”
Pese a la lejanía con el continente americano, la erupción de Tonga se habría escuchado hasta Estados Unidos, y provocado desastres naturales en varios países latinoamericanos; Perú, Chile y México reportaron alteraciones en sus oleajes y el comportamiento de los mares con los que colindan.
Más “estruendoso” que el Krakatoa
La erupción del volcán de Tonga fue declarada como la más ruidosa desde 1883, cuando el Krakatoa hizo erupción provocando una nube de cenizas que alcanzó los 80 kilómetros de altura.
Steve Sherburn, geólogo experto en comportamiento volcánico del instituto geológico GNS Science, explicó que pese a no superar los 80 km de altura de cenizas que el Krakatoa generó, “la erupción de Tonga provocó ondas de baja frecuencia capaces de viajar a miles de kilómetros de distancia desde la fuente del sonido original.”
El experto afirmó que, según datos preliminares, la erupción del 15 de enero provocó una nube de cenizas que alcanzó entre los 20 y 30 kilómetros de altura.
Sherburn, dice que las ondas sonoras, aún siguen viajando alrededor de la tierra; “las ondas atmosféricas generadas por la erupción volcánica continúan dando la vuelta al mundo.” El sonido fue tan fuerte que “se pudo escuchar desde Nueva Zelanda, hasta Alaska, viajando el sonido de sur a norte.”
Estos fenómenos hicieron que la erupción del volcán, Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, fuera la más “escuchada” en distintos países. La erupción duró 8 minutos y fue tan potente que se logró escuchar a más de 800 kilómetros de distancia.
El geólogo Daniel Melnick, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral en Chile, explicó que cuando el magma tiene contacto con el agua, en este caso con el Mar del Océano Pacífico, provoca explosiones por separado. A este fenómeno se le conoce como “interacción combustible-refrigerante.”
La erupción del volcán de Tonga también fue comparada por la NASA, con la explosión de la bomba atómica de Hiroshima. Según expertos calculan que la energía liberada en la erupción volcánica supera a la de Japón por un centenar de veces.
Alertas de tsunamis en varios países
La fuerte erupción del volcán también provocó alteraciones marítimas que afectaron a los países que tienen frontera con el Océano Pacífico. Después de que el volcán hiciera erupción se reportaron fuertes oleadas de agua, que alcanzaban hasta los 15 metros de altura, en la capital de Tonga, Estados Unidos, México, Chile y Perú.
El Servicio Meteorológico de Australia reportó “olas entre los uno y dos metros de altura que afectaron a la capital de Tonga, Nukualofa.” En la república de Tonga habitan cerca de 71 mil personas, de las cuales 24 mil 500 viven en la capital, siendo estas las más afectadas por el desastre natural.
Los efectos de la erupción del volcán también se presentaron en el Continente Americano; México advirtió a través de la Secretaría de Marina, alteraciones en las olas que provocaron mareas altas en las costas de Manzanillo, Colima y Guerrero.
Personal de Protección Civil del estado de Colima, le pidió a los habitantes y turistas evitar realizar cualquier actividad en el mar, por alerta de tsunami.
“Debido a las características y localización del evento volcánico en las islas Tonga, las costas del estado podrían presentar afectaciones y variaciones en su comportamiento, por lo que es probable que las corrientes presenten actividades anormales” Reportó Protección Civil de Colima a través de su cuenta en Twitter.
Estados Unidos fue otro de los países afectados por las fuertes olas ocasionadas por la erupción del volcán de Tonga. Se reportaron olas que superaban el metro de altura y que golpeaban las costas al oeste de EU y Canadá.
El tsunami provocó “una inundación leve” en el estado de California, ubicado a 8 mil 700 kilómetros de distancia con respecto a la isla de Tonga. Esto provocó que se cerraran las playas y que se evacuara cerca de 110 personas que se encontraban próximos a la costa.
Otro de los países del continente americano y el cual fue el más afectado por los tsunamis provocados por la erupción del volcán en Tonga, es Perú. Ciudadanos reportaron que se presentaron alteraciones en el mar; en el balneario de Ancón, ubicado al norte de Lima y en Punta Negra, al sur de la capital peruana.
Desgraciadamente los daños en el país latinoamericano no fueron únicamente materiales, y es que tiempo después de la erupción del volcán, las autoridades peruanas hallaron dos cuerpos de mujeres ahogadas cerca de la playa de Naylamp (Perú). Al parecer las mujeres fueron arrastradas por las fuertes corrientes que se presentaron en la playa la misma tarde en la que el volcán hizo erupción.
Cerca de la costa de Paracas se observó como el mar alcanzó el nivel de la ciudad para inundar y causar daños en locales y viviendas de los residentes peruanos. Esto causó que Chile también retirará de las costas a las personas que se encontraban cerca, por una posible alerta de tsunami.
De América hasta Asia las repercusiones por la erupción del volcán de Tonga, fueron apareciendo poco a poco, así fue como Japón también mantuvo encendidas las alertas por un posible tsunami por olas que iban entre los dos metros y que podían alcanzar los tres de altura, preocuparon a los habitantes de la isla de Amami Oshima, quienes por la noche comenzaron a percatarse de las alteraciones en el oleaje del mar.
Derrame de petróleo en las costas de Perú
La fuerte erupción del volcán de Tonga, no solo repercutió en el comportamiento del mar, sino que también provocó daños colaterales que afectaron sobre todo las costas marinas de Perú.
Al parecer el día en que el cráter hizo erupción se encontraba un buque marino llegando a la provincia de Callao (Perú), para desembarcar barriles de petróleo. Fue entonces que las fuertes olas provocadas por el tsunami, hicieron que la marea subiera y que se produjera un derrame del crudo sobre la playa de Ventanilla.
La playa quedó completamente pintada de “negro” después de que el petróleo se mezclara rápidamente con el mar. Autoridades informaron que; “El derrame de petróleo se produjo en el mar de Ventanilla, Callao durante el proceso de descarga del crudo, del buque 'Mare Doricum' de la Refinería La Pampilla”
El gobierno peruano solicitó la ayuda de la ciudadanía, para que voluntariamente asistieran a la playa a limpiar el crudo derramado. De igual forma el equipo de seguridad pública sería el responsable de verificar que se lleven a cabo todos los mecanismos adecuados para la manipulación del petróleo.
El presidente de Perú, declaró que; “este desastre ecológico es el más preocupante registrado en la costa peruana en los últimos tiempos.”
El derrame de petróleo en la costa de Perú equivalió a seis mil barriles de crudo, dejando afectadas 174 hectáreas en el litoral del mar de Ventanilla. Esto equivaldría a 270 campos de fútbol. Por si fuera poco debido a las fuertes mareas, el petróleo se ha esparcido a dos playas vecinas: Ancón, Santa Rosa y Chancay, donde varias especies han pagado el precio del terrible desastre natural de Tonga.
Denuncian "ecocidio" tras derrame petrolero
A quién se le puede culpar de las tragedias que Perú está viviendo a consecuencia de la erupción del volcán de Tonga, se trata de un desastre natural sin precedentes cuyas consecuencias se vieron reproducidas a miles de kilómetros de distancia. El derrame del crudo provocó que la fauna que habita en las playas afectadas, se vieran comprometidas.
Un zoológico de Lima, Perú, reporta que hasta el momento han rescatado más de 40 aves que sufrieron daños por el petróleo, entre ellas se encuentran; 13 guanay, 3 cormoranes, 13 chuitas y seis pingüinos de Humboldt. Está última especie se encuentra en peligro de extinción, por lo que biólogos marinos consideran una acción de “vida o muerte” el que la humanidad haga algo por salvarlos.
En Perú son cerca de 150 especies de aves que dependen del mar para su alimentación y reproducción. Esto ha hecho que grupos ecologistas se manifiesten en contra de la compañía petrolera “Repsol” a la que pertenecía el barco que derramó los 6 mil barriles de crudo.
Con respecto a las aves rescatadas hasta el momento, una bióloga marina del Parque de las Leyendas, considera que; “el pronóstico (de recuperación) de las aves es reservado, estamos esperando cómo evolucionan día a día. Estamos haciendo un esfuerzo. No es muy habitual que una cosa como esta ocurra.”
Las aves se encuentran en un ambiente especial del zoológico, cuidadas por veterinarios quienes tratan de eliminar los residuos de petróleo con detergentes especiales y se encargan de alimentarlas, hidratarlas y suministrarles sus medicamentos antibacterianos.
Mexicanos “desconectados” en el epicentro del desastre
No es mentira que en cualquier parte del mundo, podrás encontrar a un mexicano, pero en esta ocasión la preocupación del gobierno de México está en repatriar a dos biólogos mexicanos que se encontraban en la República de Tonga en un proyecto de protección de corales.
Elisa Nava y David Olaf Santillán son parte de los 80 mil habitantes de Tonga que se encuentran damnificados por los daños causados por la erupción del volcán.
Tras el desastre natural fue casi un milagro que se pudieran comunicar con sus familiares en México, para notificarles que se encontraban bien. Después de que el volcán hiciera erupción, todas las comunicaciones de la isla se cayeron.
La hermana de Elisa Nava, cuenta que “ellos se pudieron comunicar gracias a la embajada de Australia en Tonga. Al parecer (los biólogos) tienen amistades en la embajada, por lo que así fue la única manera en la que se pudieron comunicar con la embajada de Nueva Zelanda en México y saber que estaban bien dentro de todo.”
Después de la terrible tragedia del 15 de enero, “la isla entera quedó incomunicada.” La energía eléctrica habría regresado primero en la capital de Tonga, sin embargo, los servicios de internet y señal telefónica no servían en toda la República. Fue hasta la noche del 15, que los habitantes de Tonga pudieron hacer comunicación entre sus familiares.
Ambos mexicanos ya están a punto de ser repatriados, esto debido a que embajador de México en Nueva Zelanda, Alfredo Pérez, hizo todo lo posible para que los biólogos regresen esta misma semana en el primer vuelo que salga después de la erupción del volcán.
Alfredo Pérez, es el representante de la embajada de México en Tonga y es quién ha tenido contacto con los biólogos. “Ellos se encuentran bien afortunadamente, han tenido mucho apoyo de las embajadas de Australia y Reino Unido.”
La luz al final del túnel
Son muchos los daños ocasionados por la erupción del volcán de Tonga, sin embargo, el mundo entero le ha brindado ayuda humanitaria a la República de Tonga. Poco a poco los aviones con suministros y personal de brigadas han llegado a la isla.
De igual forma la comunicación satelital en Tonga ha quedado restablecida, indicó la empresa Digicel, quien en los próximos días buscará reparar los cables submarinos que quedaron dañados.
Las imágenes de autos, casas, locales, árboles y escombros llenos de cenizas, han comenzado a limpiarse, y en medio de la tragedia, la República de Tonga busca reponerse de este terrible desastre natural.
RM