El hombre detenido por el tiroteo contra el primer ministro eslovaco, Robert Fico, será procesado por el cargo de llevar a cabo un ataque terrorista, dijo el fiscal general de Eslovaquia.
Fico se está recuperando tras recibir cuatro disparos a quemarropa cuando saludaba a sus partidarios en una reunión del gobierno en la ciudad de Handlová, en el centro de Eslovaquia, a mediados de mayo. Tuvo que ser operado durante horas.
Un hombre identificado por los fiscales como Juraj C., de 71 años, fue detenido en el acto tras el ataque y acusado de intento de asesinato premeditado.
"Sobre la base de las pruebas reunidas, el acto perseguido será calificado jurídicamente como delito especialmente grave de ataque terrorista", dijo el jueves en Facebook el fiscal general, Maros Zilinka, sin dar más detalles.
Así fue el atentado:
Miembros del gobierno dijeron en un principio que se trataba de un ataque con motivaciones políticas cometido por un “lobo solitario”, pero más tarde dijeron que una “tercera parte” podría haberse visto implicada al “actuar en beneficio del responsable”.
Si el acusado es declarado culpable, podría enfrentarse a cadena perpetua en virtud de la nueva tipificación, según la legislación penal eslovaca. Anteriormente se enfrentaba a 25 años o cadena perpetua.
Según los documentos judiciales, el detenido dijo que quería herir al primer ministro, pero no matarlo, porque no estaba de acuerdo con las políticas del gobierno, entre ellas la cancelación de una fiscalía especial y el cese de la ayuda militar estatal a Ucrania.
El ataque ha puesto de manifiesto la profunda polarización de la política en el país centroeuropeo.
Fico perdonó a su agresor:
Hace mucho tiempo que Fico es una figura divisiva dentro y fuera de Eslovaquia. El año pasado regresó al poder por cuarta vez después de que su partido izquierdista Smer, o Dirección, ganara las parlamentarias de septiembre tras una campaña a favor de Rusia y en contra de Estados Unidos.
Sus críticos temen que Eslovaquia pueda abandonar su rumbo prooccidental y siga la dirección de Hungría bajo el gobierno de su primer ministro, Viktor Orbán.
Miles de personas han marchado varias veces en la capital y otros lugares de Eslovaquia en protesta por las medidas de Fico.
SNGZ