El Congreso de los Diputados de España aprobó hoy definitivamente la nueva ley del aborto que, entre otras cosas, devuelve a las menores de 16 y 17 años la capacidad de someterse a un aborto sin el consentimiento paterno -algo que eliminó el conservador Partido Popular en 2015- y se retira la obligación de recibir un sobre con información antes de abortar o tener que esperar tres días desde ese momento.
La medida, que el año pasado era ya prácticamente un hecho y que incluso había sido llevada al Congreso, muy criticada por la derecha, modificará y planificará las plantillas de los centros para que siempre haya profesionales que lleven a cabo esta práctica.
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La ley del aborto no solamente contiene medidas en esa línea, sino también en lo que tiene que ver con la menstruación, por ejemplo. Sobre ello, la mujer que sufra una menstruación que le impida realizar correctamente su trabajo podrá solicitar la baja. Se opera de igual forma en pos de la educación sexual y para el acceso a las jóvenes a artículos de higiene femenina en los colegios.
La norma, impulsada en 2010 por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, salió adelante con 185 votos a favor, 154 en contra y 3 abstenciones, estas últimas de 3 de los 4 diputados del Partido Demócrata Europeo Catalán, salvo el diputado Ferran Bel, que votó en contra, como hicieron en bloque los grupos de del PP, el ultraderechista Vox y el minoritario Ciudadanos.
La gran impulsora de esta nueva ley, la ministra de Igualdad, Irene Montero, del partido Podemos, declaró que “el aborto es un derecho, aunque al señor (Alberto Núñez, presidente del PP) Feijóo no se lo parezca”.
En el otro extremo del arco parlamentario, y ya durante el propio debate, la diputada ultraderechista, Lourdes Méndez, señaló que “el derecho al aborto en España es la máxima expresión de la barbarie” e incluso un acto de “sadismo” y añadió que “el derecho a la vida del no nacido es un derecho fundamental que no se decide por consenso”.
Además, el Congreso de los Diputados también dio luz verde definitiva a la conocida como “Ley Trans”, también impulsada por Podemos, que había regresado a la Cámara Baja tras una serie de modificaciones menores en el Senado.
Entre las distintas medidas que entrarán en vigor, destaca que se permitirá la autodeterminación de género como único requisito para cambiar el sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años. Además, se prohíben las llamadas terapias de conversión.
A partir de ahora, la modificación del sexo legal se realizará en dos fases: primero se rellenará un formulario solicitando el cambio y, en un plazo de tres meses, la persona interesada comparecerá para ratificar su decisión.
Las nuevas leyes entrarán en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).