El Congreso de España aprobó este jueves por mayoría, el proyecto de ley de protección de la infancia frente a la violencia. Votaron en contra el ultraderechista Vox y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), una norma que cuando reciba la luz verde final colocará al país en la vanguardia respecto a la protección de los niños.
Entre otras cosas, la ley alarga el tiempo de prescripción de la pederastia, que empezará a contar cuando los supervivientes tengan 35 años y no 18, como ocurre actualmente. También blinda el derecho de la infancia a ser escuchada en los procedimientos que le afectan y otorga un mayor valor a su testimonio o establece el deber de que cualquier ciudadano comunique su presencia o tiene conocimiento de una situación de maltrato, aún cuando no sea constitutiva de delito.
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En el ámbito judicial se generalizará la prueba preconstituida, que implica que los niños y niñas menores de 14 años no sean obligados a declarar más de una vez cuando son víctimas de un delito e impulsa la aprobación de protocolos específicos en centros de protección o los que realicen actividades deportivas.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, declaró al final del debate en el Pleno en nombre del Gobierno y destacó que el texto tiene un cometido fundamental, el de mandar un mensaje claro y promover un cambio de paradigma como el que ya promovió la Ley contra la Violencia de Género en 2004.
“Una sociedad democrática no puede ni por activa ni por pasiva tolerar la violencia hacia los niños”, afirmó antes de acusar a la Iglesia ante las quejas de la bancada conservadora, representada por el Partido Popular, de ser "cómplice en demasiadas ocasiones" al "encubrir la violencia sexual".
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En su turno, la diputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Sonia Guerra recordó que “cada año, 38 mil menores en nuestro país sufren violencia”. Pero es un maltrato habitualmente silenciado y oculto. “Solo uno de cada cinco denuncia. Es decir, de cada 100 que sufren violencia, 80 la silencian”.
El proyecto de ley ahora pasará al Senado para sus respectivas enmiendas y posteriormente volverá al Congreso para su votación definitiva.
LG