En la Isla del Portixol, España, los buzos aficionados Luis Lens y César Gimeno encontraron en el fondo del mar ocho monedas de oro, pero tras una búsqueda con expertos supieron que en realidad había 53 de éstas de los siglos IV y V, informó la Universidad de Alicante.
Se trata de 53 sólidos romanos que, tras ser analizados por científicos del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante, INAPH, se han datado dentro del periodo tardorromano.
Su perfecto estado de conservación, que permite incluso leer las inscripciones, las identifica como monedas de los periodos de gobierno de los emperadores: Valentiniano I (3 monedas), Valentiniano II (7 monedas), Todosio I (15 monedas), Arcadi (17 monedas), Honorio (10 monedas) y una moneda sin identificar.
Tras el hallazgo, arqueólogos de la Universidad de Alicante y los GEAS de la Guardia Civil, en colaboración con el Ayuntamiento de Xàbia, realizaron una serie de inmersiones en la zona que han dado como resultado el hallazgo de las 53 monedas de oro y tres clavos -probablemente de cobre- así como algunos restos de plomo muy deteriorados que, según todos los indicios, podrían pertenecer a un cofre.
“Se trata de uno de los mayores conjuntos de monedas romanas de oro hallados en España y en Europa”, aseguró el responsable del equipo de arqueólogos subacuáticos de la Universidad de Alicante que trabaja en el pecio, el catedrático de Historia Antigua Jaime Molina, quien sostiene que se trata de un hallazgo “excepcional” a nivel arqueológico e histórico “puesto que su investigación puede ofrecer multitud de nueva información para comprender la fase final de la caída del Imperio Romano de Occidente”. Los historiadores apuntan a la posibilidad de que las monedas “pudieran haber sido ocultadas intencionalmente, en un contexto de saqueos como los que los alanos perpetraban en la zona en esa época”.
Por ello, “el hallazgo serviría para ilustrar un momento histórico de extrema inseguridad con la violenta llegada a Hispania de los pueblos bárbaros (suevos, vándalos y alanos) y el definitivo final del imperio romano en la península Ibérica a partir del 409 d.c.”, aseguran.
Las monedas serán restauradas por el IVCR+i y luego pasarán a ser expuestas en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco de Xàbia, cumpliendo las condiciones expositivas y de seguridad.
La bahía del Portitxol de Xàbia es un área muy conocida por la abundancia de restos arqueológicos subacuáticos actualmente en proceso de estudio: anclas, cargamentos de ánforas, restos cerámicos de distintas épocas, material metálico, elementos asociados a la navegación antigua, etc.
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