Los espectáculos contrarios a la dignidad de personas con discapacidad, entre ellos los conocidos como enanos toreros, quedan prohibidos en España con una ley aprobada este jueves.
El Parlamento español aprobó esta ley que prohíbe los espectáculos que se burlen o denigren a las personas con discapacidad, como los que llevan a cabo compañías cómicas en las que trabajan personas con enanismo.
- Te recomendamos Grupo ecologista vandaliza con pintura negra sedes de partidos políticos de España Internacional
La prohibición era demandada por colectivos de apoyo a personas con discapacidad y también un compromiso del gobierno de izquierdas, frente al rechazo de compañías que ofrecen estos espectáculos que desde hace unos años fueron perdiendo popularidad.
"Quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana", establece la ley.
A partir de ahora, las administraciones públicas deberán promover políticas, junto a entidades sociales, para que las personas con discapacidad que trabajaban en esas empresas "puedan transitar e incorporarse a ocupaciones regulares".
Asociaciones como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad libraron una batalla legal contra estos espectáculos y recibieron el apoyo del director general de Discapacidad en España, Jesús Martín Blanco, con displasia ósea, que defendió que "el enanismo no es ninguna profesión; en España no hay bufones, sino personas".
Por su parte, empresas en las que trabajan personas con acondroplasia para estos espectáculos en España, como Diversiones en el ruedo y sus enanitos toreros o El Popeye torero, rechazan que se obligue a dejar un trabajo que les gusta y con el que se ganan la vida y argumentan que también trabajan en Francia y Portugal sin problema.
Estos espectáculos taurinos de carácter cómico fueron más populares hace años en España, pero el año pasado fue cancelado uno de ellos en Madrid apenas había vendido entradas en medio de un cruce de críticas entre la empresa promotora y defensores de los derechos de personas con discapacidad.
BCS