La policía de Carolina del Norte, Estados Unidos, detuvo y esposó a un hombre afroamericano en su propia casa después de que un amigo activara por accidente su alarma de robo.
Kazeem Oyeneyin dijo que un amigo se quedó esa noche a dormir en su casa, y por la mañana, cuando salió, activó la alarma. Él bajó de su habitación a apagarla y se volvió a dormir.
No despertó hasta que un policía comenzó a gritarle, desde adentro de su casa, que no estaba cerrada con llave, que saliera. Como Oyeneyin no estaba seguro de quién estaba abajo, tomó, por precaución su pistola y salió al pasillo en ropa interior.
Al ver que quien se encontraba dentro de su hogar era un policía, soltó la pistola y preguntó qué ocurría. El oficial lo obligo a arrodillarse con las manos atrás y lo esposó, mientras otros agentes inspeccionaban su casa.
El hombre, relató a CNN que su alarma ya se había activado por accidente en otras ocasiones, y que aunque la policía acudía, sólo le pedían su identificación y levantaban un reporte, por lo que esta vez, su sensación fue que todo fue causa de prejuicios racistas.
"Es un ejemplo más de cómo se señala a un negro como criminal un vecindario predominantemente blanco, es un estereotipo con el que no quiero lidiar”, declaró Oyeneyin, quien es promotor de conciertos y propietario de un club nocturno llamado Tim Boss.
Por su parte, la policía de Raleigh acalaró al mismo medio que los oficiales detectaron varias señales que indicaban un robo verdadero, como el que la puerta estaba abierta y que nadie contestó inmediatamente a sus llamados, además de que no tenían cómo comprobar la identidad del hombre, aunque, según él, nunca le pidieron su identificación.
Oyeneyin estuvo detenido al rededor de siete minutos, hasta que por fin, los policía comprobaron su identidad, sin embargo, las autoridades ya investigan el caso.
cjr