Autoridades de Estados Unidos llevaron a cabo hoy la primera ejecución federal en 17 años después de que la Corte Suprema autorizara el procedimiento, informó el Departamento de Justicia.
"Ley y orden", declaró el presidente estadunidense, Donald Trump, en un mensaje en su cuenta de Twitter poco después de que se conociera la decisión del Tribunal Supremo de dar vía libre a las ejecuciones.
"Daniel Lewis Lee fue ejecutado utilizando la inyección letal", informaron autoridades de la prisión de la localidad de Terre Haute, en Indiana, donde estaba el condenado.
Lee, que era un supremacista blanco, fue condenado a la pena capital por el asesinato de una niña y sus padres en 1996 en medio de un robo para obtener fondos para la "República de los pueblos arios" y sus cuerpos arrojados a un lago en Arkansas.
En sus últimas palabras, Lee proclamó su inocencia, según un periódico local que estuvo en la ejecución. "Están matando a un hombre inocente", dijo Lee, según el diario The Indianapolis Star.
La ejecución de Lee estaba prevista para ayer, pero la jueza de distrito Tanya Chutkan ordenó suspender la sentencia horas antes para permitir impugnaciones a los protocolos de la inyección letal, que se aplicará a ese y a otros tres condenados a muerte por delitos federales.
El Departamento de Justicia apeló inmediatamente la sentencia de Chutkan y la Corte Suprema le dio la razón hoy de madrugada.
Actualmente quedan 61 presos condenados a la pena capital por el gobierno federal, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés).
El gobierno de Trump anunció en julio de 2019 que la administración federal iba a volver a usar la pena capital, poniendo fin a la moratoria que estaba en vigor desde 2003.
jamj