Mujer acusada de acto racista en NY se queda sin empleo... y sin perro

Amy Cooper, denunciada en redes sociales por un acto racista en Central Park de Nueva York durante la semana, ha recibido enormes críticas en medio de la conmoción por el asesinato de George Floyd.

Amy Cooper fue acusada de racismo en redes sociales; ofreció disculpas públicas. (@melodyMcooper)
Editorial Milenio
Nueva York /

Amy Cooper, la protagonista de un video racista que se volvió viral esta semana en Nueva York, en el que llama a la Policía asegurando falsamente que está siendo amenazada por un hombre afroamericano, no sólo fue despedida de su trabajo, sino que también ha tenido ahora que entregar a su perro a la asociación que facilitó su adopción.

La asociación Abandoned Angels Cocker Spaniel Rescue, de donde adoptó Cooper al can, confirmó que la mascota ya está en sus manos después de que la residente de Nueva York lo entregara de forma voluntaria. "El perro está ahora bajo nuestro cuidado y está sano y salvo", dijo a los medios locales el grupo.

Cooper recibió una lluvia de críticas después de que se hicieran públicas en las redes sociales unas imágenes en las que se la veía llamar a las autoridades pidiendo ayuda a gritos ante las supuestas amenazas de un ciudadano afroamericano, que, como muestra el video, únicamente le había reclamando que le pusiera la correa a su perro en Central Park, como obligan las normas de esa zona.

Además de los reproches de racismo y de haber sido despedida de su puesto en una importante empresa financiera, Cooper también ha sido acusada de crueldad animal, ya que en el vídeo se aprecia cómo durante el altercado sujeta por el cuello a su perro durante más de un minuto, que se retuerce enérgicamente mientras mantienen la agitada conversación.

La empresa para la que trabajaba la mujer, la firma de inversiones Franklin Templeton, anunció que había despedido a su trabajadora mientras investigaba lo ocurrido y este martes informó de su despido. 

"Tras nuestra revisión interna del incidente de ayer en Central Park hemos tomado la decisión de despedir a la empleada involucrada, con efecto inmediato. No toleramos racismo de ningún tipo en Franklin Templeton", señaló la empresa a través de Twitter. 

El suceso ha llevado incluso a el senador de Nueva York Brian Benjamin a presentar una legislación que añadiría las acusaciones falsas a la lista de incidentes que pueden considerarse crímenes de odio.

"Me preocupa que si ella no hubiera sido grabada, a esta mujer se le hubiera dado el beneficio de la duda, y que el hombre se enfrentaría a consecuencias serias, quizá incluso poniendo en riesgo su vida si hubiera llegado la Policía", dijo Benjamin en un comunicado de prensa

dmr

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