Una falla de impresión en 60 centros de votación del condado más poblado de Arizona causó retrasos en la votación el martes, pero funcionarios electorales garantizaron que se contarían todas las papeletas.
Aun así, el problema avivó las teorías de conspiración sobre la integridad de las elecciones en el estado.
El ex presidente Donald Trump, la candidata republicana a la gubernatura del estado, Kari Lake, entre otros, afirmaron que los demócratas estaban tratando de subvertir los votos de los republicanos, quienes tienden a presentarse en cantidades más grandes durante el día de las elecciones.
Lake y otros candidatos en la papeleta de Arizona han impulsado afirmaciones falsas sobre la contienda presidencial de 2020, amplificando las mentiras de Trump sobre unas elecciones robadas.
Sin embargo, los funcionarios electorales de ambos partidos políticos y miembros del propio gabinete de Trump han dicho que no hubo un fraude generalizado y que Trump perdió los comicios ante el demócrata Joe Biden.
El Comité Nacional Republicano, junto con las campañas de Lake y del candidato republicano al Senado, Blake Masters, presentaron una moción de emergencia para ampliar el horario de votación en el condado de Maricopa.
“Tenemos decenas de abogados y miles de voluntarios trabajando para resolver este problema y garantizar que los votantes de Arizona tengan la oportunidad de hacer que se escuchen sus voces”, afirmó Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, en un comunicado.
Los fallos de este tipo en los equipos son comunes en cada elección, y funcionarios tienen planes en marcha para garantizar que la votación continúe y que todas las papeletas disponibles sean contabilizadas.
El problema eran unas impresoras que no producían marcas suficientemente oscuras en las papeletas, lo cual obligó a los funcionarios electorales a cambiar la configuración de las impresoras.
Hasta entonces, algunos votantes que trataban de meter sus papeletas en los tabuladores tuvieron que esperar y usar otras máquinas, o les dijeron que podían dejar sus votos en una urna. Se tiene previsto que esos votos sean contabilizados el miércoles.
El registrador del condado de Maricopa, Stephen Richer, dijo que lamentaba el inconveniente.
“Cada voto legal será tabulado. Lo prometo", señaló.
El problema afectó a un 25% de los centros de votación del condado de Maricopa, que incluye la zona metropolitana de Phoenix. De momento no estaba claro cuántas papeletas se vieron afectadas.
JLMR