Gobernador de Arkansas promulga ley que prohíbe el aborto casi de forma absoluta

El gobernador republicano Asa Hutchinson firmó la ley que prohíbe el aborto, incluso en casos de violación e incesto, asegurando que fue por "mis convicciones provida sinceras y duraderas".

Varios estados conservadores han aprobado legislaciones contra el aborto en EU. (AFP)
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Washington / Little Rock, Arkansas /

El estado de Arkansas aprobó una ley que prohíbe el aborto, incluso en casos de violación o incesto, con la esperanza de presionar a la Corte Suprema de Estados Unidos para que revoque el famoso fallo que en 1973 extendió este derecho a todo el país, el caso Roe vs. Wade.

La única excepción prevista en el texto promulgado en este estado, bordeado por el Mississippi y conocido por su conservadurismo cristiano, es "salvar la vida de la madre durante una emergencia médica", anunció su gobernador, Asa Hutchinson y dijo que ratificó la ley por su “apoyo legislativo abrumador y mis convicciones provida sinceras y duraderas”.

Las prohibiciones fueron impulsadas por republicanos que quieren obligar a la Corte Suprema de Estados Unidos a revisar su decisión que legaliza el aborto en todo el país. Los conservadores creen que la corte está más abierta a revocar la decisión luego de los tres nombramientos del ex presidente Donald Trump para la corte.

"Debemos abolir el aborto en esta nación tal como abolimos la esclavitud en el siglo XIX, todas las vidas importan", dijo en un comunicado el senador republicano Jason Rapert, patrocinador del proyecto de ley.

Hutchinson ha promulgado varias restricciones importantes al aborto desde que asumió el cargo en 2015, pero había expresado su preocupación de que este proyecto de ley desafíe directamente al fallo de la Corte Suprema y sobre la falta de excepciones por violación e incesto. Repitió esas preocupaciones cuando anunció su decisión.

Otra medida que Hutchinson firmó en 2019 que prohíbe los abortos después de las 18 semanas de embarazo está suspendida debido a un desafío legal. Varias otras restricciones aún se están considerando en la legislatura estatal, incluida una aprobada por el Senado de Arkansas un día antes que requeriría que a una mujer que se somete a un aborto se le muestre primero una ecografía.

"(La prohibición) contradice los precedentes vinculantes de la Corte Suprema de Estados Unidos, pero la intención de la legislación es preparar el escenario para que la Corte Suprema revoque la jurisprudencia actual", dijo en un comunicado emitido por su oficina. “Hubiera preferido que la legislación incluyera las excepciones por violación e incesto, que ha sido mi opinión constante, y tales excepciones aumentarían las posibilidades de que la Corte Suprema de los Estados Unidos las revise”.

La legislación no entrará en vigor hasta 90 días después de que la legislatura local, de mayoría republicana, suspenda la sesión de este año. Eso significa que no se puede hacer cumplir hasta este verano como muy pronto. Los partidarios a favor del aborto dijeron que planean impugnar la prohibición en los tribunales antes de esa fecha.

El texto no debería entrar en vigor antes del verano, y la poderosa Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) ya ha anunciado que lo impugnará en los tribunales.

“Gobernador Hutchinson: nos vemos en la corte”, dijo la directora ejecutiva de la ACLU de Arkansas, Holly Dickson.

El tema aún divide fuertemente a la población estadunidense, con una oposición aún muy fuerte, especialmente en los círculos religiosos y estados conservadores.

"Esta es la política en su peor momento", dijo Alexis McGill Johnson, presidente del Fondo de Acción de Planned Parenthood, en un comunicado. “En un momento en que la gente necesita ayuda económica y precauciones básicas de seguridad, desmantelar el acceso al aborto es cruel, peligroso y descaradamente injusto”.

Durante los últimos 20 años, los estados del sur y el centro del país han incrementado el número de leyes restrictivas sobre el aborto, por ejemplo, imponiendo un ancho para los pasillos que conducen a los quirófanos, obligando a muchas clínicas a cerrar sus puertas.

Con esta ley en Arkansas, quienes se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo esperan impulsar una revocación de un fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos de 1973, que declaró que las mujeres estadunidenses tenían derecho a abortar.

Tal cambio permitiría a cada estado hacer su voluntad y aumentaría aún más las desigualdades territoriales.

"El propósito de esta ley es preparar el terreno para que la Corte Suprema revoque la jurisprudencia actual", dijo sin rodeos el gobernador de Arkansas en un comunicado.

El templo del derecho estadunidense ha estado firmemente anclado a la derecha desde el nombramiento por parte de Donald Trump de una jueza conservadora, pocos días antes de su derrota en las elecciones presidenciales.

dmr

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