Un bombero que resultó gravemente quemado mientras luchaba contra un incendio forestal al sur de California, será dado de alta del hospital este miércoles por la tarde, dijeron las autoridades.
Dylan Van Iwaarden tenía 26 años cuando él y Phi Le, de 31 años, ambos bomberos del Condado de Orange, sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado durante el incendio de Silverado que estalló el 26 de octubre cerca de Irvine.
Los bomberos se encontraban luchando contra el fuego que avanzaba rápidamente cuando un segundo fuego se encendió justo debajo de ellos en cuestión de segundos. La brigada de ocho bomberos no tuvo tiempo de desplegar refugios portátiles contra incendios, ocasionándoles graves lesiones.
Seis de ellos reportaron cabello, cejas y pestañas quemados. Van Iwaarden sufrió quemaduras en el 65% de su cuerpo y su compañero Phi Le tenía quemaduras en el 50% de su cuerpo.
Una investigación concluyó que la tripulación no debió estar en el área debido a condiciones extraordinariamente peligrosas. El informe dice que los bomberos corren peligro por los combustibles no quemados, el aumento de los vientos erráticos y los frecuentes incendios.
La velocidad a la que el fuego podría extenderse bajo las condiciones en ese momento estaba en "niveles históricos", casi tres veces más rápido que el récord anterior para esa ubicación, y fue el factor principal para que la tripulación quedara atrapada por un incendio que saltó la línea de seguridad, dice el informe.
La causa del incendio sigue bajo investigación. Mientras tanto, el bombero Dylan Van Iwaarden se someterá a rehabilitación en el Centro Médico de la Universidad de California, en Irvine.
evr