A pocos meses de cumplirse el tercer año de pandemia, la ciudad de Los Ángeles está recibiendo un beneficio que pocos han tenido: los propietarios de viviendas tienen prohibido aumentar el costo de más 650 mil unidades de alquiler en toda la ciudad, lo que representa casi tres cuartas partes de los apartamentos existentes en Los Ángeles.
A partir del 3 de enero, la ciudad de Los Ángeles no permitirá aumentos de alquiler para la mayoría de los inquilinos hasta 2023. De acuerdo con las reglas, los propietarios no pueden aumentar los alquileres durante todo un año, después de la orden de emergencia firmada por el alcalde Eric Garcetti en marzo de 2020.
Mientras varios inquilinos y defensores de viviendas celebran el gran logro, los propietarios de las viviendas lamentan la situación, asegurando que el congelamiento hace insostenible el negocio.
Los propietarios en Los Ángeles dicen que los costos han aumentado drásticamente, incluida la mano de obra y los materiales para las reparaciones del edificio, así como las tarifas de la ciudad para la recolección de basura.
“Tenemos que pagar una hipoteca y pagar los servicios públicos”, dijo Ari Chazanas, presidente de Lotus West Properties, que administra alrededor de 1,000 apartamentos en toda la ciudad.
A pesar de la reactivación económica que se ha dado en California tras el comienzo de la vacunación contra el covid-19, el alcalde de Los Ángeles dijo que las reglas de vivienda deberían continuar, debido al reciente aumento de casos de covid-19.
“Los ciudadanos deben centrarse en mantenerse saludables y seguros, no en sí pueden pagar su casa cuando están sufriendo financieramente como resultado de este virus”, dijo Garcetti en un comunicado a The Times.
Aunque la prohibición del aumento de alquiler de Los Ángeles parece que no está afectando dramáticamente el mercado de la vivienda. El director del Centro Lusk de Bienes Raíces, Richard Green, dijo qué le preocupa la poca movilidad de los inquilinos.
Ya que al no haber aumento en la renta, es menos probable que dejen sus departamentos, por lo que reducen las posibilidades para nuevos inquilinos con menores recursos de obtener mejores apartamentos.
wgp