Más de 500 empleados del Departamento de Policía de Los Ángeles, incluidos 416 oficiales juramentados que se encuentran en cuarentena desde el 1 de enero, después de dar positivo a covid-19. En la última semana, el departamento ha visto 424 casos nuevos. Por lo que un portavoz del alcalde calificó la situación como un “aumento sin precedentes”.
Mientras el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti se centra en mitigar y autorizar fondos adicionales para pagar las horas extra a los elementos de la policía que cubrirá los turnos de los oficiales enfermos. Actualmente, el ayuntamiento de Los Ángeles registra más de mil policías, bomberos y paramédicos con covid-19.
Por otro lado, en todo el estado de California se han registrado más 1,230 empleados de prisiones estatales infectados, al igual que 712 personas encarceladas, dijeron las autoridades. La explosión de casos entre los trabajadores de seguridad pública de primera línea ha causado un gran temor entre los residentes.
Mientras el Departamento de Bomberos de Los Ángeles cuenta con 201 empleados contagiados de covid-19. Lo que ha provocado retrasos en las respuestas de las ambulancias y llamadas al 911, que se ven obligados a esperar la descarga de pacientes en hospitales llenos.
Por el momento, los funcionarios de salud están viviendo uno de sus peores temores, al ver que varios empleados del estado dan positivo al covid-19, provocando problemas de seguridad y salud al estar en contacto directo con ciudadanos y poner en riesgo su propia salud.
“Debido a este aumento en el número, animo a todos los miembros a que se vacunen, aumenten, realicen pruebas y observen todos los protocolos del Departamento para minimizar la propagación”, escribió el jefe de bomberos Ralph Terrazas.
Al 23 de diciembre, aproximadamente el 21 por ciento de la policía de Los Ángeles permanecían sin vacunar, según datos de la ciudad. Los empleados del Departamento del Sheriff del condado y del sistema penitenciario estatal han permanecido sin vacunar en cantidades aún mayores.
wgp