Bomberos están exhaustos y todavía no enfrentan los peores incendios forestales de EU

Los meses que vienen son los más difíciles en cuanto a incendios forestales. Actualmente hay más de 80 grandes fuegos activos en EU, especialmente en California.

Bomberos de CalFire caminan hacia el incendio Dixie, en el condado de Plumas, California. (AP/Noah Berger)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Todavía no termina julio y los bomberos que combaten grandes incendios en Estados Unidos ya están exhaustos. Los meses que vienen tradicionalmente son los peores del año, pero un invierno sin lluvias y un verano con temperaturas récord fomentaron los 85 grandes fuegos que arden en este momento.

A lo largo y ancho de California, el estado con más incendios, los cuerpos de bomberos han desplegado cada camión, avioneta y efectivo por todo el territorio, lo que pone todavía más al límite unas fuerzas que en los últimos años ya empezaban a vislumbrarse insuficientes

Los grandes fuegos han traído consigo una demanda de recursos que no se ha visto correspondida con más presupuesto.

La falta de dinero obliga a tomar decisiones tácticas que permitan equilibrar de la mejor manera el presupuesto con la protección ante el fuego, lo que muchas veces se traduce en priorizar unas zonas sobre otras.

Los 15 minutos que definen un incendio

En California se han equipado decenas de pequeñas estaciones por todo el estado que normalmente se encuentran vacías, pero que permiten llegar a cualquier incendio mucho más rápido.

Una de estas estaciones está en lo alto de una montaña completamente seca y amarilla en la Reserva Natural de Foothills en Palo Alto, al sur de San Francisco.

Esta instalación, desde la que se tienen vistas de varios kilómetros a la redonda, funciona como avanzadilla y el año pasado no tenía personal permanente, pero este verano aloja a tres bomberos día y noche desde junio.

La idea es que este equipo cubra la zona con un tiempo de respuesta casi inmediato, ahorrándose los 15 o 20 minutos que tardarían en llegar los servicios de emergencias desde la estación más cercana, justo el tiempo necesario para que un fuego pequeño se convierta en demasiado grande para ser extinguido al momento.

"Estamos aquí por el potencial de lo que pueda ocurrir, por eso es imperativo que haya personal aquí arriba. Tenemos a tres personas: un capitán, un bombero y un ingeniero", cuenta Jim LaFuente, el capitán del equipo, que pese a su naturaleza calmada y serena, admite mucha preocupación por lo que está por llegar.

Por el momento han tenido suerte y no se ha producido ningún gran incendio en la zona, pero el capitán LaFuente no se fía: aunque en turnos rotatorios, los bomberos seguirán estacionados en lo alto de la montaña hasta por lo menos octubre, y no descarta que se llegue incluso hasta noviembre. 

"Las condiciones para el fuego en este área están empeorando. Estamos recibiendo más viento y la zona está ya tan seca como normalmente lo estaría en agosto y septiembre", lamenta el veterano del cuerpo de bomberos, que se protege con gafas oscuras del intenso sol del mediodía.

Actualmente, hay 85 fuegos activos en el oeste de Estados Unidos, especialmente en California, donde el incendio bautizado como "Dixie" quema en una zona muy cercana al pueblo de Paradise, que ya fue arrasado por las llamas en 2018, y el de "Tamarack" amenaza el popular destino recreativo del lago Tahoe.

​evr

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