El concejal de la ciudad de Los Ángeles Mark Ridley Thomas fue acusado el miércoles de cargos federales por aceptar sobornos por parte de la decana del Cargo Social Universal (USC) para destinar millones de dólares de los fondos públicos a la Universidad, cuando ella estaba a cargo en la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles.
El manejo del dinero era un trato entre el concejal y la decana, para que a cambio, la Universidad USC admitiera a su hijo Sebastian con una beca completa y una cátedra remunerada.
Ahora, Ridley-Thomas es el tercer miembro del Concejo Municipal de Los Ángeles que enfrenta cargos federales de corrupción en los últimos dos años. Además de llevar una acusación formal de al menos 20 cargos por conspiración, sobornos, fraude postal y electrónico.
El supuesto plan de sobornos es el último de una serie de escándalos que ha estropeado la reputación de la USC en los últimos años. Su ex decano de la escuela de medicina fue expuesto como consumidor de metanfetamina, heroína y otras drogas.
Mientras el ginecólogo del campus fue acusado de conducta sexual inapropiada por cientos de exalumnas, lo que llevó a un acuerdo de $1.1 mil millones, el pago por abuso más grande en la historia de educación universitaria en California.
Sin embargo, la Universidad USC se ha encontrado en otras ocasiones en casos de sobornos, al tener varios casos de padres adinerados que pagan cientos de miles de dólares para que sus hijos sean admitidos como falsos atletas con beca completa.
“No ha cometido ningún delito y creemos que la evidencia en este caso finalmente respalda esta conclusión”. Dijo la abogada de la ex decana Flynn, Vicki I. Podberesky.
No obstante, la acusación contra Flynn provocó que la USC removiera a la ex decana de su puesto. Sin embargo, la acusación se produjo hace 3 años, cuando The Times reveló que la USC le había otorgado una beca completa a Sebastian Ridley-Thomas y lo había nombrado profesor en la época en que su padre era supervisor del condado.
wgp