El gobernador de California, Gavin Newsom, que hace tres años estableció una moratoria de las ejecuciones, se propone ahora a desmantelar el mayor corredor de la muerte de Estados Unidos trasladando a todos los condenados a otras prisiones en un plazo de dos años.
El objetivo es convertir la sección de la prisión estatal de San Quintín en un "entorno positivo y curativo". Newsom dijo el lunes que es una consecuencia de su oposición a lo que cree que es un sistema profundamente defectuoso, que "me hace hervir la sangre".
"La perspectiva de que acabes en el corredor de la muerte tiene más que ver con tu riqueza y tu raza que con tu culpabilidad o inocencia", dijo. "Hablamos de justicia, predicamos la justicia, pero como nación, no la practicamos en el corredor de la muerte".
California, que llevó a cabo una ejecución por última vez en 2006, es uno de los 28 estados que mantienen los corredores de la muerte, junto con el gobierno de Estados Unidos. Mientras que otros estados, como Illinois, han abolido las ejecuciones, California está incorporando a sus reclusos condenados a la población penitenciaria general sin esperar que ninguno sea ejecutado en un futuro próximo.
"Estamos iniciando el proceso de cierre del corredor de la muerte para reutilizar y transformar las actuales unidades de alojamiento en algo innovador y anclado en la rehabilitación", declaró a The Associated Press la portavoz del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, Vicky Waters.
Newsom, demócrata, impuso una moratoria a las ejecuciones en 2019 y cerró la cámara de ejecución del estado en San Quentin, al norte de San Francisco. Ahora su administración está dando la vuelta a una iniciativa aprobada por los votantes en 2016 que pretendía agilizar las ejecuciones aprovechando una disposición que permitía trasladar a los presos fuera del corredor de la muerte.
Newsom dijo que los votantes aprobaron la medida, aunque duda que muchos hayan entendido la disposición.
"Cuando afirmaron la pena de muerte, también afirmaron la responsabilidad... de sacar a esa población del corredor de la muerte y ponerla a trabajar", dijo Newsom.
El presupuesto propuesto por Newsom para el año fiscal que comienza el 1 de julio busca 1.5 millones de dólares para encontrar nuevos usos para los espacios desocupados.
Señala que el corredor de la muerte y sus actividades de apoyo se encuentran en la misma zona que las instalaciones utilizadas para los programas de rehabilitación de los reclusos de seguridad media de San Quintín.
El dinero se utilizaría para contratar a un consultor que "desarrolle opciones para (el) espacio centradas en la creación de un entorno positivo y curativo que proporcione mayores oportunidades de rehabilitación, educación y atención sanitaria".
evr