El viernes, una corte federal bloqueó temporalmente la orden de que todos los penitenciarios de las prisiones de California deben ser vacunados contra el covid-19, o contar con una exención religiosa o médica, para justificar la no vacunación que pedía el mandato.
El mandato de vacunación habría entrado en vigor el 12 de enero, pero la corte de apelaciones mantuvo los bloqueos de la aplicación en algún punto de marzo, reprogramando la audiencia de apelación.
De esta forma, un panel de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EU concedió una solicitud de suspensión de la orden del tribunal inferior de septiembre en espera de una apelación. También aceleró el proceso de audiencia al establecer como fecha límite el 13 de diciembre para la apertura de los escritos.
El juez que emitió el mandato de vacunación para los trabajadores penitenciarios, había seguido la recomendación de un juez federal de 2005 que había determinado que el estado de California no brindaba una adecuada atención médica para los presos.
En el mandato que había exigido el juez, estipulaba que todos los trabajadores penitenciarios deberían estar vacunados, mientras que los reclusos que quisieran visitas en persona o que trabajen fuera de la prisiones, deberían estar vacunados o tener exenciones.
La agencia de prisiones del estado y el gobernador Gavin Newsom se opusieron al mandato, a pesar de que su administración había ordenado previamente vacunas o pruebas para todos los empleados estatales, incluidos los empleados penitenciarios.
La Asociación de Oficiales de Paz Correccional de California, políticamente poderosa, había argumentado que el mandato podría crear escasez de personal si los empleados se niegan a cumplir.
wgp