Los incendios forestales que arrasaron los bosques de California este año mataron miles de secuoyas gigantes, informaron las autoridades el viernes en la primera estimación a gran escala de mortalidad de especies raras.
Dos enormes incendios provocados por rayos quemaron hasta 3 mil 600 ejemplares de este árbol, cada uno de ellos de más de cuatro pies (120 centímetros) de diámetro, dejándolos muertos o a la espera de que mueran en los próximos cinco años.
La cifra representa el 5% de la reserva total de esos árboles del planeta la especie más grande del mundo. En 2020, el fuego mató el 14% de ejemplares de esta especie.
California y otras partes del oeste de Estados Unidos fueron devastadas por incendios forestales enormes y de rápida extensión este año, impulsados por años de sequía y un clima más cálido y seco.
Los científicos dicen que la actividad humana, incluida la quema incontrolada de combustibles fósiles, contribuye de manera crucial en este calentamiento planetario.
Las secuoyas son árboles gigantes bien adaptados a los incendios, con una corteza gruesa que los protege del calor. A lo largo de su vida, que se mide en miles de años, por lo general soportan muchas llamas y el calor ayuda a que sus piñas se abran para dispersar semillas.
Pero los incendios más prolongados, calientes y agresivos pueden dañarlos, a veces de forma irreparable.
evr