Varias inundaciones registradas este fin de semana en el norte del estado de California por el impacto de intensas lluvias dejaron sin electricidad a unos 380 mil hogares y negocios.
Según datos de este lunes de PG&E, la mayor empresa proveedora de electricidad de Estados Unidos y del portal poweroutage.us, que recoge la cantidad de cortes de suministro registrados a nivel nacional, a primera hora de este lunes todavía seguían sin suministro 175 mil edificios.
En un comunicado, PG&E señaló que el Área de la Bahía, donde está San Francisco, fue la más afectada por estos cortes de suministro, especialmente los condados de San Mateo, Santa Clara y Marin.
Sin embargo, advirtió que los clientes de otros condados situados más al sur de esa ciudad podrían enfrentarse a "posibles cortes" a lo largo de este lunes, dependiendo de la evolución de la tormenta.
De acuerdo a imágenes de medios locales estadounidenses, las inundaciones derribaron varios postes de energía en esa región, provocaron deslizamientos de tierra y desbordaron ríos en los condados de Napa y Sonoma.
Esas circunstancias se tradujeron también en evacuaciones de miles de personas en San Francisco, Santa Bárbara, San Rafael y Santa Rosa.
Además, las autoridades locales decidieron cortar una autopista y varias carreteras por los deslizamientos de tierra, incluyendo en el condado de Plumas, donde el incendio de Dixie, el segundo más grande de la historia en California, dejó muchos escombros.
La alerta sobre estos deslizamientos llegó hasta tal punto que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en sus siglas en inglés) en Sacramento, la capital del estado, recomendó este domingo a varios residentes que se refugiaran "en el piso más alto de su casa", en vez de intentar escapar.
"Si está cerca de restos del incendio puede que sea demasiado tarde para evacuar: no intente cruzar un flujo de escombros y refúgiese en el piso más alto de su casa", alerto el NWS en su cuenta de Twitter.
evr