Los residentes latinos y afroamericanos en Los Ángeles representan la tasa más alta de infección y sin vacunación contra el covid-19. Sin embargo, los residentes blancos no vacunados tienen las tasas de mortalidad más altas, aclaró el departamento de salud pública del condado.
De acuerdo con el condado de Los Ángeles, entre agosto y finales de septiembre, los residentes afroamericanos y latinos presentaron alrededor de 590 casos de contagio por cada 100,000 personas. Mientras que los residentes afroamericanos tuvieron sólo 62 hospitalizaciones por cada 100 mil personas no vacunadas.
Hasta el momento, la tasa más alta de hospitalización pertenece a la comunidad afroamericana con un 27 por ciento más alta que la de los latinos. Sin embargo, esto no se compara con el número de hospitalizaciones de los residentes blancos en el estado.
El comunicado de prensa no especificó las tasas de muerte de los diferentes grupos étnicos, pero dijo que los residentes blancos tenían las tasas más altas, seguidos de cerca por los residentes negros y latinos. En cifras brutas, informó el condado, el covid-19 ha matado a unos 13.200 latinos, 5.800 blancos, 3.300 asiáticos y 2.200 negros.
Por eso, el condado de Los Ángeles ha impuesto reglas que requieren que los adultos muestren una prueba de vacunación contra el covid-19 para ingresar a espacios públicos como bares, restaurantes, parques temáticos y museos.
A pesar de las altas tasas de vacunación que representa el estado de California en estos momentos, los datos de Salud Pública demuestran que las zonas rurales con las tasas de vacunación más bajas, representan los focos más grandes de contagio a nivel estatal.
wgp