La asambleísta Buffy Wicks presentó su nuevo proyecto de ley que ordenaría a todas las empresas que exijan a sus empleados y contratistas independientes estar vacunados contra el covid-19, según anunció el viernes. La propuesta fue criticada inmediatamente por los republicanos.
Los empleados o contratistas que califiquen para exenciones médicas o religiosas tendrían que someterse a pruebas periódicas según una enmienda planificada al proyecto de ley.
Los nuevos empleados tendrían que recibir al menos una dosis al momento de comenzar a trabajar y la segunda dosis dentro de los 45 días de estar en el trabajo.
La asambleísta Wicks, presentó su nuevo proyecto de ley, meses después de su propuesta original , donde le daba a los trabajadores la opción de hacer pruebas semanales en caso de no querer vacunarse. En la versión que presentó el viernes, eso ya no es una opción.
“Este proyecto de ley trata de volver a una cierta sensación de normalidad para poder continuar con nuestras vidas, y no tener estas interrupciones o brotes constantes y todas estas cosas que hemos estado experimentando durante tanto tiempo”, dijo Wicks.
Según la propuesta de ley, el mandato permanecería vigente a menos que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades federales decidan que las vacunas contra el covid-19 ya no son necesarias.
El proyecto de ley requeriría que los funcionarios estatales de salud y seguridad ocupacional asesoren a los empleadores sobre lo que califica como condición médica, discapacidad, creencia religiosa y estado de vacunación válido.
Las empresas que no cumplieran enfrentarían sanciones que aún no se han determinado. Por el momento, el proyecto de ley generó preocupación y la crítica de varios líderes republicanos de la Asamblea.
wgp