Las fuertes lluvias que inundaron California a finales de 2021 fueron bien recibidas tras una intensa sequía, y además beneficiaron al salmón Coho, actualmente en peligro de extinción.
"Hemos visto peces en lugares donde no han estado en casi 25 años", dijo Preston Brown, director de conservación de cuencas hidrográficas de Salmon Protection And Watershed Network (SPAWN).
California recibió más precipitaciones de octubre a diciembre que en los 12 meses anteriores, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La abundancia de lluvia y nieve llegó a tiempo para la temporada de desove que ocurre de noviembre a enero en la cuenca de Tomales Bay, al norte de San Francisco. Esto que permitió que algunos peces llegaran a los afluentes del arroyo Lagunitas al menos 13 millas (20 km) tierra adentro en el condado de Marin.
La lluvia podría ser una mera pausa en la épica sequía de 20 años del estado, que ha complicado los esfuerzos de los funcionarios del agua para mantener a los peces, las granjas y las ciudades en crecimiento.
Los expertos dicen que el estado necesita varios años húmedos seguidos para reponer los embalses.
Mientras tanto, los peces se están beneficiando, poniendo huevos en nidos donde sus crías nacerán y pasarán la mayor parte de su vida juvenil. Luego nadarán hacia el océano como adultos y regresarán a la misma área para desovar.
"Les gustan estos riachuelos realmente pequeños, y ahí es donde su supervivencia es mayor", dijo Todd Steiner, director ejecutivo de Turtle Island Restoration Network, el grupo matriz de SPAWN. "Si le damos a los peces la oportunidad de luchar por sobrevivir, volverán".
evr