Tras la ola de calor registrada en California, el Operador del Sistema Independiente de California dijo el lunes que hasta 3.3 millones de viviendas y empresas podrían verse afectadas por una orden de emergencia vespertina que habría pedido a los proveedores de energía que realizaran apagones rotativos de dos horas entre sus clientes. Pero la orden no se emitió y la advertencia se canceló poco antes de las 8:00 de la noche.
Los proveedores de energía de California vigilaban el termómetro el martes después de evitar unos apagones programados en la víspera en momentos en los que una ola de calor abruma el sistema eléctrico. Las solicitudes para que la gente dejara sus aires acondicionados en temperaturas más altas y evitara utilizar lavadoras y otros electrodomésticos parecían haber funcionado.
“Gracias por conservar”, tuiteó el Operador del Sistema Independiente de California.
Sin embargo, los administradores de la red advirtieron que la amenaza de los apagones se mantiene ya que se espera que las temperaturas vuelvan a rondar los 40 grados centígrados en muchas partes del estado. El Servicio Nacional de Meteorología dijo que los avisos por calor podrían mantenerse hasta el viernes o el sábado.
La fuerte cresta de alta presión responsable por la ola de calor se debilitará gradualmente en los próximos días, moderando progresivamente las temperaturas, señalaron los meteorólogos.
Los bomberos, en tanto, trabajaban arduamente bajo el calor sofocante mientras unos incendios forestales ardían en California, planteando amenazas a viviendas, provocando evacuaciones y llenando el aire con humo mucho más allá de las zonas rurales o silvestres donde las llamas se alimentaban de vegetación muy seca.
Michelle Leopold, copropietaria de las seis tiendas de herramientas Ace en la zona de la bahía de San Francisco, dijo que vendió 56 albercas portátiles, dos unidades de aire acondicionado y varios generadores el sábado. Señaló que está muy agradecida de que sus empleados no han contraído el coronavirus y sus tiendas incluso están contratando gente.
“Te das cuenta de las bendiciones durante esta época loca porque no hay mucho más que ver”, comentó.
Las altas temperaturas han afectado a otros estados del oriente de Estados Unidos, dificultando que California importe energía adicional.
El valle de la Muerte, en California, registró el domingo una temperatura de 54.4 grados que está siendo revisada y que, de homologarse, sería la tercera más alta de la historia del planeta y la mayor en la era moderna de meteorología. Un comité especial auditará el registro de ese evento que, para expertos en clima, es la enésima prueba del recalentamiento del planeta.
dmr