Las autoridades de California han anunciado que las pescaderías permanecerán cerradas y no es probable que vuelvan a abrir hasta la última semana del mes de noviembre, a pesar de los esfuerzos del equipo de limpieza del derrame, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre se ha negado a la reactivación de la pesca.
Después de cinco semanas del derrame de petróleo en California, los equipos de limpieza han trabajado en la costa, logrando limpiar un tercio de ella, con una abrumadora cantidad de desechos aceitosos recolectados.
Las cuadrillas de limpieza han extraído más de 227 mil kilos de bolas de alquitrán, así como arena contaminada con aceite, algas y madera flotante, con pocas probabilidades de aprobarse la limpieza final de la cosa.
El derrame confirmado el 2 de octubre de un oleoducto propiedad de Amplify Energy, con sede en Houston, filtró hasta aproximadamente 25,000 galones de crudo frente a la costa del condado de Orange.
El petróleo llegó a la costa, lo que provocó que las plumas de docenas de aves fueran rescatadas y provocó el rescate de mamíferos marinos, aunque no fue tan malo como temían los ambientalistas.
Los equipos de rescate no han encontrado un animal engrasado en una semana, dijo el teniente Christian Corbo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre del estado.
Si bien las playas y los puertos se abrieron poco después del derrame, las pesquerías permanecen cerradas para proteger la salud pública mientras se realizan las pruebas de los peces recolectados en el área.
Un laboratorio de pruebas recibió 350 peces para examinar los niveles de hidrocarburos, durante esta semana, dijo Corbo. La prueba durará casi tres semanas. Si no se encuentra ningún signo de contaminación, los funcionarios podrían tardar unos días más en aprobar la reapertura de las pesquerías.
wgp