Un trágico suceso ocurrido en 2019 dejó huellas y dos años después, la justicia espera ser cobrada.
Un preso perteneciente a una cárcel de California, cuya ubicación no ha sido revelada, es culpable de torturar y degollar a su compañero de celda. Los guardias del área supuestamente no se habían percatado de lo sucedido, así que continuaban reportando a dos personas durante sus rondas nocturnas.
El Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California es acusado de llevar a cabo una investigación deficiente que retrasó la disciplina de los guardias, según un nuevo informe de la oficina general del inspector estatal, según Los Angeles Times.
Debido a que uno de los guardias mintió durante las declaraciones, los testigos que se consideraban una pieza clave no fueron entrevistados durante la investigación del departamento, afirma el informe.
¿Que pasó en 2019?
El recluso Jaime Osuna, de 31 años, presuntamente fabricó un cuchillo improvisado que utilizó para decapitar a Luis Romero, de 44 años, en su celda en la madrugada del 9 de marzo de 2019.
También supuestamente le quitó uno de los ojos a Romero, un dedo y parte de uno de los pulmones, además le cortó los bordes de la boca, dice el informe. Osuna incluso llevaba un collar hecho con las partes del cuerpo de Romero cuando los guardias finalmente lo encontraron esa misma mañana, informó el Times.
Osuna, que se describe a sí mismo como un satanista, tiene un historial de atacar a otros presos.
Una demanda presentada por la familia de Romero dijo que los barrotes de la celda estaban cubiertos con una sábana y alegó que los guardias no revisaron a fondo para asegurarse de que ambos hombres estuvieran vivos.
¿Cuáles son los antecedentes de los compañeros de celda?
Romero y Osuna se habían convertido en compañeros de celda después de que Romero fuera trasladado de otra prisión y estaba cerca de ser elegible para la libertad condicional. Había cumplido 27 años por el asesinato de una mujer de Los Ángeles cuando era un adolescente involucrado con pandillas. Osuna cumplía cadena perpetua por la tortura y asesinato de una mujer de 37 años en un motel en 2011.
Osuna fue trasladado a una prisión psiquiátrica después del asesinato de Romero y diagnosticado con trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de personalidad y esquizofrenia, según el Times. Ha sido declarado incompetente para ser juzgado por el presunto asesinato.
Osuna nunca había tenido un compañero de celda antes de Romero, informó el Times.
mg