El candidato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, advirtió ayer que no va a retirar su postulación a pesar de las nuevas acusaciones en su contra por acoso sexual.
En una carta dirigida al Comité Judicial del Senado, Kavanaugh aseguró ser víctima de una campaña de desprestigio y de un “intento coordinado” por destruir su nombre.
“Son calumnias, simple y llanamente”, dijo en su misiva el jurista. “No me intimidarán para que me retire de este proceso”, se lee en el texto.
El magistrado conservador fue acusado el domingo pasado de agresión sexual por una segunda mujer, Deborah Ramirez, después de que la académica Christine Blasey Ford lo denunciara por un incidente ocurrido en la década de los 80.
Hasta el momento el mandatario ha mantenido el apoyo a su candidato. “Es un hombre con un pasado irreprochable”, afirmó Trump.
Para el magnate, colocar a un juez conservador en un cargo vitalicio en la alta corte significaría poner en minoría a los jueces progresistas en el tribunal, ente que decide sobre temas controvertidos como el derecho de las minorías y la portación de armas.
Por otra parte, el presidente Trump habló con el “número dos” del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, y confirmó una reunión con él este jueves en Washington; hay varias especulaciones sobre la renuncia del vicefiscal general.
Según el New York Times, el funcionario planteó en 2017 la posibilidad de sacar al magnate del poder por incompetencia mediante la activación de la 25° Enmienda de la Constitución de EU. El viernes pasado, Rosenstein lo negó enérgicamente.
“Nos reuniremos en la Casa Blanca y veremos qué es lo que está sucediendo. Queremos transparencia”, dijo el multimillonario al respecto.
En otros asuntos, EU y Corea del Sur firmaron una revisión de su tratado comercial bilateral, en lo que supone la primera vez que el presidente estadunidense logra modificar un acuerdo de comercio desde que llegó al poder.
De igual forma, Trump y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, firmaron en Nueva York una versión modificada del acuerdo comercial en vigor desde 2012; sin embargo, el acuerdo todavía debe ser ratificado en el Parlamento surcoreano, donde algunos legisladores han advertido de que no lo aprobarán si Washington impone aranceles a los automóviles del país asiático.
También, el magnate se reunió con el mandatario francés, Emmanuel Macron, y conversó con él sobre temas comerciales, en un momento de crecientes contactos entre EU y la Unión Europea para solucionar sus tensiones sobre el tema.