Las compañías Meta Platforms (dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp) y Snap enfrentan una demanda por homicidio culposo al presuntamente causar el suicidio de una niña de 11 años ocurrido el 21 de julio de 2021.
De acuerdo con un comunicado de Social Media Victims Law Center, un centro legal que trabaja para responsabilizar jurídicamente a las empresas de redes sociales por el daño que infligen a los usuarios vulnerables, la niña Selena luchó durante más de dos años con una adicción extrema a Instagram y Snapchat antes de quitarse la vida a los 11 años.
Su madre, Tammy, confiscó todos los dispositivos electrónicos que tenía en su poder, lo que llevó a Selena a huir para usar las redes sociales. En múltiples ocasiones, Selena recibió tratamiento de salud mental para tratar la adicción. Una terapeuta que evaluó a Selena comentó que nunca había visto a un paciente tan adicto a las redes sociales.
En meses anteriores al suicidio de Selena, la menor experimentó una grave privación del sueño agravada por su adicción a Instagram y Snapchat, que se sumó al flujo constante de notificaciones y alertas recibidas las 24 horas.
Durante la pandemia de covid-19, Selena pasó aún más tiempo en Instagram y Snapchat y esto empeoró su depresión y falta de sueño. Esta adicción resultó en múltiples ausencias de la escuela.
Mientras estaba en Instagram y Snapchat, Selena fue presionada para enviar contenido sexualmente explícito, imágenes que se filtraron y compartieron entre sus compañeros de clase.
Selena fue hospitalizada para recibir atención psiquiátrica de emergencia, empeoró la depresión, baja autoestima, trastornos alimentarios, autolesiones y, en última instancia, la llevó al suicidio.
El documento señala que las plataformas no lograron proporcionar protecciones adecuadas hacia sus usuarios menores de edad, como medidas contra el contenido dañino, verificar la edad e identidad de los usuarios, protegerlos de ser abusados sexualmente y de no diseñar productos no adictivos.
“Los documentos internos y el testimonio ante el Congreso de un exempleado revelan que Meta Platforms era plenamente consciente de las fallas y las propiedades adictivas de sus plataformas de redes sociales y no diseñó adecuadamente sus productos para proteger a los usuarios menores de daños”, dijo Matthew P. Bergman, fundador de Social Media Victims Law Center.
Bergman agregó que tanto Meta como Snap deberán rendir cuentas por el papel que desempeñaron sus productos en la pérdida de vidas humanas y que esto ayudará a evitar suicidios y autolesiones de otros usuarios en el futuro.
El caso se presentó en el Tribunal del Distrito Norte de California, en San Francisco.
Según un reporte de Bloomberg, esta no es la primera persona que fallece por adicción a las redes sociales. En 2017, el padre de una menor de 14 años en el Reino Unido señaló que la joven se suicidó en gran medida por el uso de Instagram.
evr