El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará Kenosha (Wisconsin) este martes para reunirse con las fuerzas del orden y examinar los daños de las recientes manifestaciones que se tornaron violentas, dijo el vocero de la Casa Blanca, Judd Deere, a los periodistas que viajaban con el presidente el sábado por la noche.
Trump, quien recorrió las áreas devastadas por el huracán Laura de Luisiana y Texas durante este sábado que ha dejado 15 muertos, dijo ante periodistas que "probablemente" visitaría la ciudad.
El mandatario criticó el jueves durante su discurso de nominación por el partido Republicano las protestas contra el racismo policial, asegurando que se debe aplicar "la ley y el orden" para controlar a los manifestantes, a los que califica como "delincuentes" y "radicales.
Protestas en Wisconsin bajo el lema "¡Siete balas, siete días!"
Al grito de "¡Siete balas, siete días!", cientos de personas hicieron retumbar este sábado la ciudad de Kenosha en una protesta destinada a pedir justicia para Blake. La manifestación fue organizada por su familia, el afroamericano está en el hospital sin movilidad de cintura para abajo.
Cientos de manifestantes de todas las edades inundaron las calles que rodean la corte del condado de Kenosha mientras, con el puño en alto, coreaban lemas como "sin justicia, no habrá paz" y "siete balas, siete días", en referencia al número de veces que Blake fue disparado el domingo pasado.
Los manifestantes llevaban en pancartas, mascarillas y camisetas con el lema Black Lives Matter. La marcha se produce en un momento de renovada rabia contra el Departamento de Policía de Kenosha, ya que su sindicato ofreció su propia versión "real e indiscutible" de los momentos que precedieron a la agresión.
Las emisoras de televisión de Estados Unidos mostraron que los manifestantes marcharon frente a la presencia de un reducido grupo de reservistas de la Guardia Nacional, un cuerpo de voluntarios bajo el control de los gobernadores que suele activarse en situaciones graves como disturbios y huracanes.
Coincidiendo con las manifestantes para pedir justicia racial, a Kenosha también han acudido grupos supremacistas blancos que dicen querer apoyar a la policía y tienen gran cantidad de armamento.
El martes, un joven blanco de 17 años que patrullaba con un grupo de milicianos armados mató a dos manifestantes y dejó herido a un tercero. Ese joven está encarcelado en la prisión del condado de Lake y se enfrenta a cargos de homicidio.
dmr