El presidente estadunidense Donald Trump defendió su acercamiento a Corea del Norte para buscar un acuerdo de desnuclearización, y acreditó la ausencia de actos de provocación del régimen de esa nación asiática como un éxito de sus gestiones.
El mandatario buscó incluso proclamarse como el generador de un estado de tensa paz en la península de Corea, en vísperas de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, emprenda su tercer viaje este jueves a Pyongyang para continuar las conversaciones con ese propósito.
“Si no fuera por mí, estaríamos en guerra con Corea del Norte”, dijo Trump en un mensaje en Twitter.
El mandatario dijo que se han celebrado “muchas buenas conversaciones” con autoridades norcoreanas, a cargo del embajador de Estados Unidos en Filipinas, Sung Kim.
“Mientras tanto, no ha habido lanzamiento de cohetes o pruebas nucleares en ocho meses. Toda Asia está entusiasmada. Solo el partido de oposición, que incluye las noticias falsas, se quejan”, dijo.
Como hizo el lunes su vocera, Sara Sanders, Trump evitó responder a reportes de que Pyongyang ha continuado los trabajos relacionados con su programa nuclear y balístico.
El diario The Wall Street Journal reveló el lunes, apoyado en imágenes tomadas por satélites, que Corea del Norte ha ampliado una instalación dedicada a la fabricación de misiles balísticos impulsados por combustible sólido.
Pompeo viajará a esa nación por tercera ocasión desde abril pasado, y se entrevistará con el líder norcoreano, Kim Jong-un, mientras ambos gobiernos buscan consensos sobre un eventual acuerdo.
jamj