El ‘sabueso’ demócrata que va tras Trump

La aldea | Estados Unidos

Como líder del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff da este miércoles el ‘claquetazo’ a las audiencias públicas y televisadas para determinar si el presidente puede ser sometido a un juicio político.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. (AFP)
Agencia AFP y Paul Handley
Washington /

Adam Schiff, la cabeza demócrata de la investigación contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, buscó en su juventud la gloria de Hollywood, pero como fiscal creó un guion de thriller.

Sus aspiraciones juveniles no llegaron a ningún lado, pero Schiff ahora está a punto de dar un golpe en la pantalla chica protagonizando su propio proceso legal: el juicio político contra Trump.

Como presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Schiff dará hoy el martillazo de inicio de la primera audiencia pública para determinar si Trump violó su juramento al cargo y la ley al buscar ayuda de Ucrania para su campaña de reelección de 2020.

El embajador interino de EU en Ucrania, Bill Taylor, y el subsecretario de Estado adjunto encargado de la política hacia ese país, George Kent, testificarán hoy ante el Congreso en las primeras audiencias públicas, es decir televisadas y en vivo, del proceso de investigación del posible juicio político a Trump.

En apariencia, pocos elegirían a Schiff, de 59 años, como el sabueso de los demócratas para derribar al líder republicano, que lucha con uñas y dientes para salvar su presidencia.

El congresista californiano que representa al centro de la industria del entretenimiento de Hollywood-Burbank parece más bien un párroco o un director de escuela primaria. Nunca levanta la voz y rara vez se pierde en hipérboles.

La solicitud de un “favor” que Trump le hizo en julio al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, refleja “una estafa típica de un tipo mafioso a un líder extranjero”, dijo Schiff.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, lo eligió a él, en lugar de a Jerry Nadler, presidente del Comité Judicial, para que dirigiera el proceso de destitución. Schiff es “lógico, lineal, medido pero contundente”, dijo Pelosi.

Su método se fraguó a finales de la década de 1980, cuando tenía poco de haber salido de la Facultad de Derecho de Harvard y procesó al primer agente del FBI encarcelado por espiar para Moscú.

“Aprendí mucho sobre el comercio ruso: cómo operan, a quiénes se dirigen, las vulnerabilidades que buscan”, dijo a principios de este año a Zach Dorfman, del programa sobre Cibernética y Tecnología del Instituto Aspen.

Esos antecedentes lo llevaron al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que ha investigado en los últimos años cómo los rusos ayudaron a las campaña electoral de 2016.

Las transcripciones del testimonio que el comité obtuvo a puertas cerradas en octubre lo muestran con mano firme. Eso solo se intensificará bajo el lente de la audiencia en la televisión nacional.

Después de que los demócratas resistieron por meses el juicio político contra Trump, Schiff alega que las pruebas van más allá de la llamada telefónica del 25 de julio, pidiendo un favor electoral a Zelenski en contra del precandidato demócrata Joe Biden.

En las audiencias, escribió en el periódico USA Today, “los estadunidenses escucharán directamente de funcionarios públicos dedicados y patriotas cómo se dieron cuenta de que la política exterior de Estados Unidos había sido subvertida en beneficio de los intereses políticos personales del presidente”.

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