Más de 7 horas después, el hombre armado que disparó y dejó heridos a seis oficiales de la Policía en Filadelfia fue detenido, según informó el sargento Eric Gripp.
Un equipo SWAT revisa la casa en la que se atrincheró.
El tiroteo comenzó poco después de que fueron realizadas varias llamadas al 911 sobre actividades relacionadas con narcóticos en la sección de Nicetown-Tioga, al norte de la ciudad y cerca de la Universidad Temple, donde el campus de medicina fue cerrado.
En imágenes de televisión fue posible apreciar una enorme presencia policial en el vecindario, con docenas de vehículos patrulla y agentes, muchos de ellos con las pistolas desenfundadas.
La Casa Blanca emitió una declaración en la que afirma que el presidente Donald Trump está al tanto de los hechos y "continúa monitoreando la situación".
Los hechos han reabierto el debate sobre el endurecimiento de las leyes de porte y venta de armas en Estados Unidos y han puesto al presidente Donald Trump, en el ojo del huracán, ya que demócratas y activistas han atribuido lo ocurrido en El Paso, localidad fronteriza con México, a su discurso anti migrante.
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