En EU ya no hay espacio para las ballenas muertas

El número de cadáveres de ballenas grises que han sido arrojados por el mar a la playa ha sido tan alto este año que el Servicio Nacional de Pesca Marítima se ha quedado sin espacio para depositar los cadáveres.

Los cadáveres pueden ser de hasta 12 metros de largo. (AP)
Editorial Milenio
Port Hadlock, Washington /

El dueño de un terreno a pie de playa del estado de Washington aceptó una solicitud para permitir que el cadáver de una ballena gris se descomponga en su propiedad.

El número de cadáveres de ballenas grises que han sido arrojados por el mar a la playa ha sido tan alto este año que el Servicio Nacional de Pesca Marítima (NOAA Fisheries) se ha quedado sin espacio para colocarlos.

Por ello, la agencia ha pedido a algunos dueños de lotes en la playa que permitan que los cadáveres se descompongan en el lugar. De esa manera, se permite el proceso natural del ambiente marino, y los esqueletos residuales se pueden emplear para propósitos educativos, dijeron las autoridades.

Pero los cadáveres pueden ser de hasta 12 metros (40 pies) de largo. Es mucha materia orgánica en descomposición, y podría tardar meses. El propietario Mario Rivera, de Port Hadlock, Washington, dijo a KING5-TV que el olor es intermitente y “no es tan malo”.

“Es en verdad una oportunidad única tener esto aquí en la playa y poder observarlo y ver qué tan rápido es”, dijo su esposa, Stefanie Worwag.

La agencia federal dijo que unas 30 ballenas han varado en la costa de Washington este año, la cifra más alta en dos décadas.

Se han encontrado unas 70 ballenas muertas en lo que va del año en las costas de California, Oregon, Washington y Alaska, la mayor cantidad desde el año 2000. Unas cinco se han localizado en playas de la Columbia Británica. Sin embargo, eso representa apenas una pequeña fracción del total, debido a que la mayoría se hunden o aparecen en zonas remotas, por lo que no se registran.

A finales del mes pasado, NOAA Fisheries dijo que había “una tasa de mortalidad inusual” y destinó recursos adicionales para atender la situación.

“Debido a la tasa de mortalidad inusual de estas ballenas grises, sabemos que vendrán más ejemplares, o que existe la posibilidad de que mueran más ballenas en el Estrecho de Puget o lejos de la costa”, dijo Betsy Carlson, coordinadora científica ciudadana del Centro de Ciencias Marítimas de Port Townsend.

Las autoridades afirman que la población de ballenas grises sigue siendo estable, con alrededor de 27 mil ejemplares.

Se utiliza cal para ayudar a degradar los cadáveres en la playa cercana al lugar en donde viven Rivera y Worwag.

“Parece estar funcionando”, dijo Rivera. “Se está descomponiendo bien. Creo”.


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