Las escuelas, jardines infantiles y universidades de Estados Unidos son lugar de uno de cada 10 crímenes de odio que suceden en este país siendo los estudiantes negros los objetivos más frecuentes seguidos de víctimas judías y grupos LGBTQ+, mostró el lunes un informe del FBI.
Entre 2018 y 2022 las escuelas fueron el tercer lugar más frecuente para los delitos de odio después de las residencias y las carreteras o callejones, incluso pese al periodo de clases a distancia durante la pandemia de covid-19.
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En los últimos años Estados Unidos registró un marcado aumento de los crímenes de odio, definidos por el FBI como un delito motivado por prejuicios contra la raza, el origen étnico, la religión, la orientación sexual, la discapacidad o el género.
La recopilación de datos sobre delitos del FBI muestra que el número de delitos por prejuicios denunciados pasó de alrededor de 8 mil 500 en 2018 a más de 13 mil 300 en 2022, un récord.
El número de incidentes de odio denunciados en las escuelas aumentó aún más rápidamente, casi duplicándose en un período de cinco años, de 700 en 2018 a mil 336 en 2022.
Esta última cifra representó el 10% de todos los delitos de odio denunciados en el país mientras que casi dos tercios de los delitos ocurrieron en escuelas desde jardines de infantes hasta las preparatorias.
Una mayoría de expertos dicen que los crímenes de odio generalmente no se cuentan lo suficiente, ya que se basan en evaluaciones subjetivas de las agencias encargadas de hacer cumplir la ley sobre si hubo una intención discriminatoria.
Además, muchas víctimas optan por no denunciar sus experiencias a la policía por temor a represalias, dicen los expertos.
La guerra en Gaza, que comenzó en octubre después de que militantes de Hamás atacaran a Israel, ha provocado un aumento de incidentes antisemitas e islamófobos en todo Estados Unidos, según grupos de defensa.
aag