En un intento por salvar la causa de su defendido, Marc Agnifilo, abogado del líder de Nxivm, Keith Raniere, recordó al jurado que, a pesar de la montaña de pruebas repulsivas, repugnantes y ofensivas, “no condenamos a las personas en este país por eso, no estamos hablando de una actividad criminal”. Y remató con un comentario que provocó algunas risas entre los asistentes a la Corte de Brooklyn, Nueva York: “Los estilos de vida asquerosos no son necesariamente criminales”.
Antes de la pausa para comer, tanto los fiscales como la defensa terminaron con sus argumentos finales. Pero mientras los empleados del gobierno utilizaron casi seis horas, Agnifillo si acaso se demoró solamente un par.
“Él no es todopoderoso. No es genial ni tampoco un dios; rechazo que sea alguna de esas cosas”, expresó el defensor, quien además alegó que simplemente “se sienta ahí y hacer crecer un currículum”, pero no es ningún “gran maestro” de sus presuntas esclavas.
La tarde del lunes la asistente de la fiscalía Moira Penza dijo que Raniere era el jefe de una banda criminal que obligaba a sus presuntas esclavas a realizar dietas estrictas, enviar fotos de desnudos como “garantía” y a ser marcadas con las iniciales de Raniere.
Al defensor le pareció ridículo que se culpara al líder de Nxivm del daño hecho a las tres hermanas mexicanas con las que se involucró sexualmente y obligó a abortar, cuando los padres estaban ahí presentes. Luego se despidió deseando haber sembrado la duda en al menos un jurado.
La fiscalía tuvo una oportunidad de replicar y, en voz de Mark Lesko, le respondió a Agnifilo: “¿De qué control familiar habla si Raniere tenía completamente sometidos a los padres de las víctimas?”. En ese sentido, le recordó al jurado la grabación cuando Raniere manipuló y hasta regañó a la madre y cómo obligó al propio padre, Héctor, a llevar a Daniela a la frontera con México para abandonarla ahí. “¡Este hombre tenía el control total de esa familia, no el padre!”.
Lesko, mucho más agresivo que Moira, preguntó al jurado: ¿Por qué había una mazmorra de juguetes sexuales en el sótano? ¡Nxivm era sobre todo sexo!”, dijo casi gritando.
De manera dramática recomendó al jurado que recordaran cinco lugares al calificar los cargos: el sótano de Albany donde encerraron a Jay; la oficina donde se abusó de Sylvie, el cuarto donde Daniela estuvo encerrada dos años, la mesa donde amarraron a Nicole y el disco duro donde se hallan las imágenes explícitas de Camila.
Luego dijo que era un extorsionador, un manipulador y un criminal sexual. “Encuentren a este acusado culpable”, les pidió.
Y ADEMÁS
INICIAN LAS DELIBERACIONES
Hoy comienzan las deliberaciones del jurado, que buscará alcanzar la unanimidad para el viernes o sábado, ya que a partir del domingo tres de ellos salen de vacaciones; se prevé que la sentencia se emita el 21 de junio.