100 años de la prohibición del alcohol en EU; entre el exceso y la abstemia

El 17 de enero de 1920 se aprobó la enmienda en que se prohibió la venta y fabricación de bebidas alcohólicas; en 2020, el consumo de bebidas en Estados Unidos ha aumentado.

Botellas de whisky decomisadas durante la prohibición del alcohol en 1924. (AP / Archivo)
y AFP
Washington / Ciudad de México /

La entrada en vigor, el 17 de enero de 1920, de la 18ª enmienda de la Constitución de Estados Unidos, sumergió al país en la prohibición del alcohol, una década y tanto de ley seca famosa por sus contrabandistas, mafiosos y bares escondidos.

Un siglo después, el país sigue sin cerrar completamente ese estridente capítulo de su historia. Incluso, los estadunidenses consumen más alcohol actualmente que cuando se promulgó la prohibición, algo que ha ido en ascenso durante dos décadas y se desconoce cuándo volverá a reducirse.

En su época, dos grandes búhos adornaban el bar del lujoso hotel Belvedere en Baltimore. Sin que nadie dijera nada, los clientes del hotel observaban de cerca al par de aves.

Si los búhos pestañeaban, la fiesta podía comenzar: era una señal de que el bar acababa de recibir un nuevo lote de licor ilegal, no había policías cerca y los clientes sedientos podían tomar un trago.

La prohibición dejó tras de sí un sinfín de historias y lugares como éste. Idealizada por Hollywood como en "Los Intocables", "Camino a la Perdición", y otros filmes de gánsters, y la literatura, marcó profundamente la psique de los estadunidenses.

Hoy en día, algunas ciudades de Estados Unidos viven un resurgir de fiestas temáticas de los "Locos Años Veinte" o de bares inspirados en los llamados "speakeasies", esos establecimientos clandestinos donde antaño los clientes podían beber aguardientes y cervezas de contrabando lejos de los ojos de la ley.

El "noble experimento", como lo llamó el presidente Herbert Hoover, acabó en 1933 cuando llegó al poder Franklin D. Roosevelt. (AP / Archivo)

Buscaba ser un "noble experimento".

A finales de la década de 1910, justo antes de que el Congreso prohibiera la venta y elaboración de bebidas alcohólicas, cada adolescente y adulto estadunidense consumía en promedio poco menos de 7.5 litros de alcohol al año. Un poco más alto que el consumo de alcohol actual en México (7.2 litros) de acuerdo con Secretaría de Salud en 2016.

"Hay una nostalgia por los años 1920. Por su mitología", confirma el historiador Michael Walsh, sentado en el "Owl Bar" del hotel Belvedere, que aún exhibe uno de los famosos búhos.

La Prohibición fue, según Walsh, el fruto de una convergencia de luchas que tocaban, más allá del alcoholismo endémico de la época, todos los aspectos de la sociedad estadunidense: "religión, política, género, etnicidad, raza", dijo.

"Ante el número considerable de violencia conyugal, las mujeres formaron movimientos, incluyendo La unión cristiana de mujeres de la abstinencia, que lideraron esta lucha contra el consumo del alcohol", explicó.

El "noble experimento", como lo llamó el presidente Herbert Hoover, acabó en 1933 cuando llegó al poder Franklin D. Roosevelt en un país fuertemente golpeado por la Gran Depresión de 1929.

La prohibición de la producción, venta y transporte de alcohol dio pie a un mercado negro explotado por el crimen organizado, que se expandió por todo el país a la sombra de figuras que desde entonces son inmortales, como Al Capone. La 18ª Enmienda es la única en la historia de Estados Unidos en haber sido abolida.

Pero para Walsh, que escribió un libro sobre el tema, la prohibición no fue del todo un fracaso. "Es más ambiguo que decir que todo es blanco o negro", dijo, apuntando a un declive en las tasas de divorcios, los casos de cirrosis y las admisiones en los hospitales psiquiátricos.
La 18ª Enmienda es la única en la historia de Estados Unidos en haber sido abolida; dio origen a personalidades como Al Capone. (AP / Archivo)

La regulación del alcohol fue encargada finalmente a los estados, que en muchos casos a su vez pasaron el establecimiento de las reglas a las municipalidades. El resultado fue un enjambre de leyes que varían a veces de condado a condado, y de pueblo a pueblo.

En 2020, hay cientos de "condados secos" y "ciudades secas" a lo largo de Estados Unidos, principalmente en los estados religiosos del Cinturón Bíblico como Kentucky y Arkansas. En ellos, la venta de alcohol está prohibida o restringida.

Ese es el caso incluso del condado de Moore County, Tennessee, hogar de la destilería del whiskey Jack Daniels. Otro rezago de esa era, menos conocido: el Partido Prohibicionista.

El Dato:

No sólo hay demócratas y republicanos

El Partido Prohibicionista fue fundado en 1869 y es el tercer partido político más antiguo del país, que tiene un camello como emblema, y siempre presenta candidato, como cada cuatro años, un candidato a las elecciones presidenciales de noviembre. En las elecciones de 2016 sólo obtuvo 5 mil 617 votos.

Phil Collins, candidato presidencial por el Partido Prohibicionista, aseguró que "Tras la abolición de la prohibición, muchas personas se adherían aún a los principios del partido de recordar a la gente los efectos dañinos que el alcohol puede tener, en términos de enfermedades o accidentes viales".

Collins espera obtener un mejor resultado que los 5 mil votos que su antecesor ganó en 2016, muy lejos de Donald Trump. Su hermano mayor Fred murió de alcoholismo, dice que nunca bebe alcohol, pero no ha prometido todavía restablecer la prohibición en Estados Unidos.

En 1830, el adulto estadunidense promedio bebía unos 26.5 litros al año. Eso provocaba incluso violencia conyugal. (AP / Archivo)

​Aumento en el consumo

Actualmente el consumo de los estadunidenses ha aumentado a unos 8.7 litros por persona, según los cálculos federales. Eso representa unos 500 tragos al año o nueve a la semana y más que la ingesta total de alcohol en México (7.2 litros).

Los historiadores señalan que la época de mayor consumo fue a inicios de 1800, y se estima que, en 1830, el adulto estadunidense promedio bebía unos 26.5 litros al año.

En 1934, un año después de que se revocara la prohibición, el consumo era de poco menos de 3.7 litros por persona. Desde entonces el índice ha registrado altibajos. El punto más alto fue en las décadas de 1970 y 1980, cuando el consumo de alcohol por persona en Estados Unidos era de 10.4 litros.

Se redujo a mediados de la década de 1980 en medio de la creciente atención a los decesos por conducir en estado de ebriedad y después de que el Congreso aprobó una ley para aumentar a 21 años la edad legal para consumir alcohol. Pero comenzó a subir de nuevo a mediados de la década de 1990.

“Creo que a las personas se les olvidaron todos los problemas (relacionados con el alcohol)”, dijo William Kerr, científico senior del Grupo de Investigación sobre Alcohol del Instituto de Salud Pública, con sede en California.

En México, los varones consumen 17.9 litros de alcohol puro, mientras que las mujeres consumen 7.3. (AP)

Alcohol, problema de salud pública en EU

Alrededor de tres cuartas partes de las muertes relacionadas con alcohol fueron de hombres. Pero el consumo entre mujeres, en especial el consumo excesivo en cortos periodos, ha sido un importante factor en el incremento de las estadísticas relacionadas.

El estudio de White reveló que la tasa de mortalidad en mujeres subió un 85 por ciento por 39 por ciento entre los varones. El mayor incremento en las muertes relacionadas con alcohol entre las mujeres fue en las de 55 a 74 años, según el reporte. Pero también hubo aumento entre las más jóvenes.

Beber en exceso está relacionado con problemas crónicos como el cáncer hepático, hipertensión arterial, infartos y enfermedades cardiacas.

El consumo entre las mujeres embarazadas puede provocar abortos, muerte fetal y defectos de nacimiento. Y las autoridades de salud aseguran que el alcohol es factor en hasta una tercera parte de las caídas graves entre los ancianos.

También es un riesgo para los demás, sea por conductores en estado de ebriedad o por episodios de violencia. Una investigación basada en sondeos deja entrever que, en Estados Unidos, más de la mitad del alcohol se vende durante episodios de consumo en exceso, como una borrachera.

El Dato:

México, consumidor excesivo del alcohol

La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados establece en 2018 que cerca de 27 millones de mexicanos consumen alcohol en exceso. Asegura también que cuatro millones de personas beben grandes cantidades de alcohol, una vez a la semana o con mayor regularidad, es decir, 6 por ciento de la población tiene problemas de alcoholismo

Cada año mueren más de 88 mil estadounidenses como resultado de beber en exceso, una cifra mayor a los decesos relacionados con opioides que se han registrado durante la epidemia actual de sobredosis de drogas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. En México, los varones consumen 17.9 litros de alcohol puro, mientras que las mujeres consumen 7.3.

dmr

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