Los padres de un adolescente que disparó y mató a cuatro personas en una escuela en Michigan habían ignorado los problemas psiquiátricos del chico y sus pedidos de ayuda, aseguraron el martes testigos ante una corte de Estados Unidos.
Ethan Crumbley, de 15 años, usó un arma que sus padres James (45) y Jennifer Crumbley (43) compraron días antes y mató a cuatro personas e hirió a seis más en su escuela en Oxford, al norte de Detroit, el 30 de noviembre. Los fiscales llamaron al estrado a una serie de testigos que hicieron una descripción condenatoria de la pareja, al señalarlos de hacer caso omiso a las señales de advertencia que daba su hijo.
Un investigador presentó mensajes de texto enviados por Ethan a su madre Jennifer, más de siete meses antes de la tragedia, donde él le contaba que oía sonidos, veía "demonios" y evocó su "paranoia".
"¿Puedes venir a casa ahora mismo?", le escribió a su madre una noche en la que se quedó solo en casa. "Creo que hay alguien en la casa", le explicó y luego añadió: "Tal vez solo sea mi paranoia".
Según los análisis al teléfono de la madre, ella no respondió sino hasta la mañana siguiente porque "estaba montando a caballo", expuso el detective Edward Wagrowski.
El día antes del tiroteo, la llamaron de la escuela porque Ethan había estado buscando en su celular información sobre municiones durante la clase. Ella le envió un mensaje de texto diciendo "LOL, no estoy enojada, tienes que aprender a que no te atrapen".
Al día siguiente, los padres fueron citados a la escuela luego de que su hijo garabateó las frases "mi vida es inútil" y "sangre por todas partes", y dibujó en la hoja de su examen de matemáticas un arma y un cuerpo ensangrentado.
Jennifer Crumbley compartió una foto de esa hoja con su casero y con su instructor de equitación señalando que ella había tenido "un día de mierda". La pareja finalmente dejó a Ethan en la escuela para volver al trabajo. El adolescente sacó un arma de su mochila y disparó alrededor de 30 veces indiscriminadamente.
Después de un intento de fuga, padre y madre fueron acusados de homicidio involuntario, un cargo muy inusual en casos como este. La audiencia se reanudará el 23 de febrero.
dmr