El inicio del juicio contra el ex policía Derek Chauvin, acusado por asesinar al afroamericano George Floyd, fue aplazado al martes para que el magistrado que preside la audiencia pueda analizar si agrega un cargo adicional contra el inculpado.
Este lunes debía comenzar la selección del jurado para el juicio, un proceso percibido como muy simbólico tras las masivas manifestaciones contra el racismo y la violencia policial, desatadas por la muerte de Floyd el 25 de mayo pasado.
Pero, mientras cientos de manifestantes se congregaban cerca de un tribunal de Minneapolis fuertemente custodiado, el juez del condado de Hennepin, Peter Cahill, ordenó que la selección se pospusiera hasta al menos el martes.
Los fiscales habían solicitado la pausa hasta que una corte de apelación decida si el juez debe restablecer un cargo de asesinato en tercer grado contra Chauvin.
"La Corte sentará a los miembros del jurado para un juicio sobre el que todavía no sabemos las acusaciones exactas", afirmó Matthew Frank, el fiscal principal.
Chauvin, de 44 años y 19 de servicio en la policía, está acusado de asesinato en segundo grado y de homicidio involuntario por la muerte de Floyd. El afroamericano murió asfixiado después de que el agente lo inmovilizara con la rodilla en el cuello durante casi nueve minutos, hecho que fue filmado.
Cahill dijo que pensaba que la selección de los 12 jurados y cuatro suplentes debe continuar, pero estuvo de acuerdo en detenerla temporalmente.
"Los posibles jurados están aquí, pero seamos realistas, esto no va a comenzar antes de mañana", dijo el magistrado.
El agente, en libertad bajo fianza, compareció ante la corte vestido con un traje azul y un cubrebocas negro. En tanto, la hermana de George Floyd, Bridgett, llegó desde Texas para "llevar la voz" de su hermano.
"La espera ha terminado, estamos ahí", dijo a los medios al final de una jornada difícil. "Me sentí como si estuviera en una montaña rusa".
Un tercer cargo, relacionado con la "violencia intencional con resultado de muerte", es el último presentado. El estado de Minnesota, que realiza la acusación, temía que iniciar el juicio sin esperar el resultado de esta apelación, pueda poner en riesgo todo el procedimiento.
Por tanto, el Fiscal General solicitó la opinión de un tribunal de apelación, que debería intervenir rápidamente. A la espera de su respuesta, el juicio quedó pausado.
Por la tarde, sin embargo, las partes continuaron discutiendo cuestiones logísticas, acordando reducir la lista de testigos que serán llamados a declarar. Sobre la base de un cuestionario enviado a los posibles jurados, que reveló riesgos de parcialidad, decidieron excluir a 16. Encontrar jurados imparciales es un desafío, ya que el tema ha despertado pasiones.
Las últimas palabras de Floyd, "no puedo respirar", conmocionaron a Estados Unidos. Este lunes, cientos de manifestantes se reunieron cerca del tribunal en Minneapolis.
"El problema es el sistema contra el que estamos luchando", dijo Marcus X. Smith, cofundador de una organización bautizada como el Partido Popular de los Negros Unidos del país.
Nadi McDill, una joven afroamericana, apoyó el atraso del juicio porque la suma del cargo de asesinato en tercer grado puede aumentar las posibilidades de condena: "Conseguir la acusación de asesinato en tercer grado es importante", aseguró.
El juicio promete ser extraordinario en muchos aspectos: contará con abogados de renombre, se llevará a cabo bajo estrictas medidas de seguridad y se transmitirá en vivo. La Oficina del Fiscal General del estado de Minnesota convocó a Neal Katyal, un experimentado letrado que defendió al gobierno ante la Corte Suprema.
Katyal describió el juicio como un "caso penal histórico, uno de los más importantes en la historia" de Estados Unidos.
Ashley Heiberger, una ex oficial que ahora asesora sobre prácticas policiales, dijo que "el hecho de que un oficial haya sido acusado penalmente por un uso abusivo de la fuerza es en sí mismo un caso atípico". Y agregó: "Es aún más raro que sean condenados".
dmr