En las últimas semanas, los asesinatos cometidos al azar por indigentes se hicieron públicos, después de que tres mujeres se convirtieran en víctimas de ataques de hombres sin hogar en Los Ángeles y Nueva York. Los defensores de la población vulnerable temen que la indignación pública por los crímenes, se convierta en un peligro para las personas sin hogar.
La directora ejecutiva de la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar en Los Ángeles, calificó los asesinatos como tragedias. A pesar del delicado momento que atraviesa la ciudad de Los Ángeles, pidió no culpar a la comunidad de personas sin hogar por la violencia de las últimas semanas.
Por su parte, el director legal del Centro Nacional de Leyes para personas sin hogar, Eric Tars, dijo que discriminar o tratar mal a las personas sin hogar prepararía a la población para crímenes de odio y violencia.
Los defensores dijeron que es mucho más probable que las personas sin hogar se conviertan en víctimas de violencia ante un ataque, que un perpetrador. Mientras el asesinato de una persona sin hogar pasa desapercibida, cuando se convierte en el sospechoso a menudo ocupa los titulares.
“Las muertes de las personas deberían ser importantes, deberíamos estar de luto por la pérdida de vidas, ya sea que la persona esté en una suite o si está en un campamento porque no tiene hogar”, dijo Donald H. Whitehead Jr., director ejecutivo de la Coalición Nacional para los Desamparados.
En los últimos cinco años, el porcentaje de homicidios en Los Ángeles en los que una persona sin hogar fue el sospechoso osciló entre el 6,5% y el 12,9%, según los datos de LAPD. Sin embargo, la frecuencia de casos en los que una persona sin hogar fue asesinada fue del 10% en 2017 y ha aumentado cada año desde entonces.
Los ataques aleatorios en Nueva York y Los Ángeles generaron la atención de los medios nacionales y una gran cantidad de víctimas. Los dos primeros ocurrieron el 13 de enero.
wgp