Miles de vuelos en Estados Unidos fueron cancelados ante la llegada de una potente tormenta de nieve y vientos fuertes que golpearán la Costa Este del país.
El fenómeno será particularmente intenso en el noreste y afectará a Nueva York y Boston, además de representar una amenaza para diez estados. Tras su paso por Estados Unidos, seguirá por el Atlántico.
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La intensa nevada estará acompañada de inundaciones costeras, lo que podría implicar que se corte el suministro eléctrico y la población enfrente las bajas temperaturas sin luz.
Máquinas de sal y quitanieves han sido preparadas para ser movilizadas en Nueva York, cuyo alcalde Eric Adams tuiteó que esperaban unos 30 centímetros de nieve, aunque "la madre naturaleza tiene tendencia a hacer lo que quiere".
Unos 3 mil 400 vuelos, tanto internos como internacionales, fueron suspendidos en Estados Unidos, según el rastreador de vuelos FlightAware. Ayer, las cancelaciones llegaron a más de mil 450.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó de "condiciones de baja visibilidad" que harían "casi imposible de viajar" en amplias partes de la costa noreste de Estados Unidos, con acumulaciones de nieve superiores a los 30 centímetros en algunas zonas.
Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon estado de emergencia y la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, decretó emergencia por nieve.
"Vuelvan a casa esta noche con cuidado, quédense en casa durante el fin de semana, eviten cualquier viaje innecesario", dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en un comunicado, señalando nevadas especialmente fuertes en Long Island, la ciudad de Nueva York y la zona baja del valle del Hudson.
El servicio meteorológico de la región indicó que la tormenta se podría intensificar rápidamente en las siguientes 24 horas y que la presión podía caer a 35 milibares durante la noche.
En Filadelfia, Nueva York y Boston también se activó un aviso de ventisca, pues se prevé hasta 60 centímetros de nieve.
“Esto es serio. Estamos preparados para esta tormenta, y necesitamos que los residentes estén preparados también", afirmó el gobernador de Rhode Island, Dan McKee. “La mejor manera de enfrentar esta tormenta es quedarse en casa mañana".
La población llenó diversas tiendas para hacer acopio de comida y comprar generadores y quitanieves antes de que sean sorprendidos por las bajas temperaturas.
El fenómeno llega después de otra tormenta invernal similar que, hace dos semanas, 'pintó' de blanco gran parte del este de Estados Unidos, desde Georgia hasta Canadá, dejando muchos hogares sin luz y alterando miles de conexiones aéreas.
ROA