Un ciberataque contra una empresa de servicios de ferry en el estado de Massachusetts perturbó el transporte fluvial entre exclusivos balnearios de la costa este de Estados Unidos.
La compañía Steamship Authority of Massachusetts informó en su cuenta de Twitter del ataque que retrasó el transporte de pasajeros entre Cape Cod y las islas de Nantucket y Martha's Vineyard.
"No hay impacto en la seguridad de las operaciones marítimas, ya que el problema no afecta el radar o la funcionalidad del GPS", precisó la empresa.
El ciberataque retrasó el servicio de ferrys, aunque ya está operando en hora, y perturbó el sistema de reservaciones y cambios, así como los pagos, por ahora posibles solo en efectivo.
La empresa indicó que trabaja con las autoridades locales y federales "para determinar la amplitud y el origen del ataque"
El FBI en Boston no respondió de manera inmediata el llamado de la AFP para comentar la información.
El ciberataque tiene lugar tras dos grandes ataques cibernéticos a gran escala: el primero, hace menos de un mes, contra el operador de oleoductos Colonial Pipelines y el segundo contra JBS, empresa proveedora de carne en Brasil.
Colonial Pipeline debió pagar 4.4 millones de dólares de rescate a un grupo de hackers para desbloquear sus sistemas tras el ciberataque contra la red de oleoductos que gestiona en Estados Unidos.
Las autoridades estadunidenses acusaron del ataque a DarkSide, un grupo de cibercriminales presuntamente basados en Rusia, aunque Moscú lo niega.
El ciberataque contra JBS le obligó a suspender temporariamente parte de su producción en Australia y Estados Unidos.
La Casa Blanca aseguró que la empresa fue extorsionada por "una organización criminal probablemente con sede en Rusia" y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que está "analizando" posibles represalias contra Moscú.
El servicio de trenes y autobuses de la ciudad de Nueva York también fue afectado el 20 de abril por un ciberataque global de pequeño impacto, informó el miércoles la MTA, la autoridad reguladora. Pero indicó que la seguridad de los pasajeros nunca estuvo en riesgo.
Una auditoría, tras el ataque, "no halló pruebas de que los sistemas operativos hayan sido afectados, de que hayan accedido a información de clientes o empleados, de que haya existido pérdida de datos o cambios en nuestros sistemas vitales", dijo Rafail Portnoy, jefe técnico de la MTA, en un comunicado.
AESC