En Estados Unidos, un hombre de la tercera edad fue detenido como presunto responsable del tiroteo producido hoy en una clínica médica de Buffalo, Minnesota, donde una persona murió y otras cuatro más fueron heridas por disparos, de acuerdo con la policía local, que asegura que el detenido podría ser un ex paciente disgustado.
Gregory Paul Ulrich, de 67 años, también descrito por las autoridades como un individuo bien conocido por las fuerzas del orden público, fue detenido poco después de que estallaran los disparos a última hora de la mañana en la Clínica de Salud Allina en Buffalo, a 55 kilómetros de Minneapolis.
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Los medios locales informaron que una explosión acompañó al tiroteo, pero las autoridades dijeron que no podían confirmar de inmediato esos informes. El medio Minneapolis Star Tribune, citando un audio de un despacho de emergencia, dijo que una bomba explotó en la clínica unos 30 minutos después del tiroteo.
El jefe de policía de Buffalo, Pat Budke, dijo a los periodistas que los investigadores creen que el sospechoso, un antiguo residente de Buffalo, actuó solo y destacó a la clínica por un resentimiento personal contra la instalación o su personal.
"La historia que tenemos como departamento con esta persona hace que sea más probable que este incidente haya sido dirigido a esa instalación o a alguien en esa instalación", expresó Budke.
El jefe de policía se refirió a un "conflicto" pasado no especificado que el sospechoso tuvo con los proveedores de atención médica locales.
Ulrich estaba programado para comparecer para la lectura de cargos en el caso este jueves, según la policía.
Cinco personas heridas por disparos fueron trasladadas a hospitales del área, dijo la ejecutiva de Allina Health, Kelly Spratt, en la conferencia de prensa. Spratt se negó a decir si las víctimas eran pacientes o personal de la clínica.
Una de las víctimas murió más tarde, según Christine Hill, portavoz del Centro Médico del Condado de Hennepin en Minneapolis. Otros tres estaban en condición crítica pero estable en el North Memorial Hospital en las cercanías de Robbinsdale, informó la estación de televisión de Minneapolis KMSP.
Las imágenes de video de la clínica, transmitidas por KMSP-TV, mostraron varias ventanas delanteras rotas y una silla de ruedas vacía en la acera cerca de la entrada después del tiroteo.
Los investigadores del escuadrón de bombas llamados a la escena estaban examinando un paquete sospechoso encontrado en el vestíbulo de la clínica. Se encontraron "dispositivos sospechosos" adicionales en un motel cercano donde se alojaba Ulrich, dijo el alguacil del condado de Wright, Sean Deringer.
El alguacil dijo que el motel fue evacuado como medida de precaución y que las escuelas cercanas también fueron bloqueadas por seguridad.
El alguacil dijo que había registros de varias "llamadas de servicio" a la policía sobre Ulrich, que se remontan a 2003. "No es ajeno a la aplicación de la ley", agregó.
Anteriormente, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, dijo en una sesión informativa separada que entendía que estaban involucrados "artefactos explosivos improvisados", pero no dijo si alguno había sido detonado.
AESC