Cerca de 18 mil soldados de 19 países, principalmente miembros de la OTAN, participan en el ejercicio militar Saber Strike (Golpe de Sable) que empieza este domingo en Polonia y en los Países Bálticos, liderado por Estados Unidos en el flanco oriental de la Alianza Atlántica.
Este despliegue, uno de los más importantes en Europa de las fuerzas estadunidenses desde el final de la Guerra Fría, está destinado a tranquilizar a los Estados europeos aliados de Washington situados al este, preocupados por las maniobras militares rusas cerca de sus fronteras y por el conflicto en el este de Ucrania.
La octava edición de este ejercicio militar anual, que se desarrollará del 3 al 15 de junio, coincide con la información conocida la semana pasada de que Polonia podría participar financieramente para aumentar la presencia de las fuerzas estadunidenses en su territorio.
Pawel Soloch, jefe del despacho de Seguridad Nacional de la presidencia de Polonia, habló de un "documento de información" redactado en el ministerio de Defensa, según el cual su país podría gastar entre mil 500 y 2 mil millones de dólares para albergar una unidad blindada estadunidense.
Esta información suscitó la reacción inmediata de Moscú, que aseguró que un despliegue de este tipo "no beneficia de ninguna manera la seguridad y la estabilidad del continente".
Estados Unidos ha reforzado en los últimos años su presencia en el flanco oriental de la OTAN desde la anexión de Crimea por parte de Moscú, en 2014.
Washington lidera un batallón multinacional de la OTAN en Polonia, mientras Canadá, Gran Bretaña y Alemania encabezan batallones similares desplegados en los Países Bálticos (Lituania, Letonia y Estonia), donde también se llevarán a cabo las maniobras Saber Strike (Golpe de Sable).
Los batallones de la OTAN "se pondrán a prueba durante Sabre Strike, esto demuestra el compromiso de la Alianza", declaró el general de brigada estadunidense Richard Coffman en un breve ceremonia celebrada el domingo en Vilna.
Los ejercicios demuestran "la mayor flexibilidad de las fuerzas terrestres y aéreas para responder rápidamente a una crisis, esto permite tener la presencia adecuada allí donde la necesitamos", indicó, explicando que "somos perfectamente capaces de llevar a cabo operaciones combinadas conjuntas".
En una visita la semana pasada a Varsovia, la capital de Polonia, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los grandes temas de la cumbre de la Alianza del 11 y 12 de julio en Bruselas serán la capacidad de transportar tropas y la disuasión frente a la política del Kremlin.
El ejército de Estados Unidos puso en marcha en mayo de 2017 un nuevo cuartel general en Polonia para comandar unos 6 mil de sus soldados, desplegados en marco de las operaciones de la OTAN y de Estados Unidos en la región.
Para reforzar las relaciones militares con Washington, Polonia firmó en marzo un contrato de compra de un sistema antimisiles estadunidense Patriot por 4 mil 750 millones de dólares.
Rusia denunció los proyectos de despliegue de este sistema tanto en Polonia como en Rumania, asegurando que violan un tratado de 1987.
Por su parte Polonia y Lituania acusaron en febrero a Moscú de desplegar misiles Iskander capaces de transportar ojivas nucleares en el enclave ruso cercano de Kaliningrado, "con el objetivo de tener un presencia permanente".
jamj