Los 'cuellos de botella' en los dos puertos marítimos más grandes de Estados Unidos podrían dejar al país con unas fiestas de fin de año marcadas por los estantes vacíos y los juguetes caros.
El puerto de Los Ángeles, California, recibe el 40 por ciento de los contenedores destinados a Estados Unidos y se ve obligado a funcionar las 24 horas del día para reducir las largas filas de espera para descargar las mercancías. Estos atascamientos surgieron por varios fenómenos.
Primero, los bloqueos pandémicos en el comercio a nivel mundial que se sumaron a la explosión de compras una vez que las economías abrieron. A eso se suma la escasez de mano de obra y los eventos climáticos extremos. Todo esto se combinó, afectando el abastecimiento de alimentos, ropa y todo tipo de bienes.
Hasta el miércoles 13 había había 56 buques portacontenedores anclados en los puertos de Los Ángeles y Long Beach (los más importantes del país), según el Marine Exchange of Southern California.
En los buques aguardan miles de millones de dólares en ropa, muebles y productos electrónicos, atrapados en el mar y esperando para descargar.
Antes de la pandemia, era inusual que más de un barco estuviera en la línea de espera en el complejo portuario número uno de Estados Unidos, que maneja más de la mitad de todas las importaciones estadounidenses.
¿Cuáles son las consecuencias de los buques varados?
El costo de los juguetes para niños ha aumentado hasta un 10 por ciento antes de la temporada navideña, y es probable que muchos obsequios en demanda se agoten pronto, advirtió Steve Pasierb, presidente de la Asociación de Juguetes.
Además, la escasez nacional de conductores de semirremolques no ayuda. Una asociación comercial dice que a la industria le faltan 61 mil conductores.
Es probable que el atasco en los puertos golpee los bolsillos de los consumidores: los cuellos de botella en la cadena de suministro podrían terminar en artículos agotados y estantes vacíos este fin de año. Mientras tanto, los estadounidenses liberados tras un año de encierro están listos para gastar.
evr