El gobierno de Estados Unidos frenó una campaña de publicidad financiada con dinero público en la que intérpretes de Santa Claus y sus elfos hubieran promocionado la vacuna contra la covid-19 y gozado de acceso preferente a este fármaco una vez estuviera aprobado, publicó este domingo The Wall Street Journal.
La campaña, que contaba con 250 millones de dólares de fondos públicos, era idea del secretario asistente del departamento de Salud y Servicios Humanos, Michael Caputo, que tomó una baja médica de 60 días el mes pasado, por lo que la "colaboración" con Papá Noel no va a tener lugar, dijo un vocero de la agencia al diario.
Las autoridades querían que los intérpretes promocionaran en la campaña publicitaria los beneficios de la vacunación contra la covid-19 y a cambio de su trabajo les ofrecieron poder acceder a la vacuna contra la enfermedad antes que el publico general, de acuerdo a grabaciones revisadas por el WSJ.
La iniciativa buscaba "combatir la desesperación, inspirar esperanza y lograr una recuperación nacional" a través de anuncios de televisión, radio, internet y podcast.
El diario también cita fuentes de la Casa Blanca que apuntan a que la iniciativa empezó a desmoronarse cuando celebridades como el actor Dennis Quaid declinaron participar ante el temor de que la campaña fuera vista como un instrumento político y no público.
Los más "decepcionados" por la paralización de la iniciativa parecen ser los propios personajes navideños: "Esta era nuestra gran esperanza para la Navidad 2020, y ahora parece que no ocurrirá", dijo el presidente de la Orden Fraternal de los Santa Claus Barbudos Reales, Ric Erwin.
Erwin reveló al diario una conversación grabada con Caputo donde le aseguraba la que vacuna estaría lista para mitad de noviembre y sería suministrada a los trabajadores esenciales antes del festivo de Acción de Gracias, resaltando que los intérpretes de Santa Claus también pertenecían a esta categoría de primera línea.
dmr